La financiaci¨®n de las universidades p¨²blicas

De nuevo la financiaci¨®n de las universidades p¨²blicas del Pa¨ªs Valenciano es motivo de pol¨¦mica. Nadie quiere recordar, yo los recuerdo, cuando m¨¢s dif¨ªcil era apoyar al PSOE, nosotros desde CC OO lo hicimos, valoramos positivamente las medidas adoptadas por quienes fueron los impulsores del sistema de financiaci¨®n para la universidades p¨²blicas, el propio (renovador) Joan Romero que impuls¨® desde su puesto de consejero de Educaci¨®n las propuestas del mejor director general de Universidades que hemos tenido, sin duda Enrique Villareal. Ellos fueron los responsables de la nueva f¨®rmula para la financiaci¨®n. El innovador sistema consist¨ªa simplemene en establecer unos criterios para todas las universidades basados fundamentalmente en el concepto de "alumno financiable" y en el "grado de experimentalidad" de las carreras universitarias. Se estableci¨® por acuerdo, participaron las universidades, todas sin exclusiones. Se acord¨® un tiempo de vigencia del sistema (hasta el a?o 1998). Evaluar su funcionamiento y revisar lo que proceda. El gran logro consisti¨® en dar por finalizado el tiempo en el que cada universidad se llevaba lo que pod¨ªa de las arcas p¨²blicas seg¨²n el grado de simpat¨ªa pol¨ªtica con el consejero del momento. Al modelo le falt¨®, seg¨²n nuestra aportaci¨®n cr¨ªtica, de dos actos pol¨ªticos. La aprobaci¨®n o el refrendo del Parlamento valenciano y el apoyo expl¨ªcito de los sindicatos en un pacto para la financiaci¨®n del sistema educativo. Curiosamente pocos meses despu¨¦s el propio Joan Romero coincid¨ªa con CCOO en las Cortes Espa?olas al apoyar nuestras medidas para sacar adelante la ¨²nica iniciativa legislativa popular (avalada con m¨¢s de 500.000 firmas perfectamente legitimadas) que ha llegado al Parlamento del Estado. El "nuevo sistema" ven¨ªa avalado por estudios previos del Consejo de Universidades, fue exportado a otras comunidades aut¨®nomas y hoy este modelo basado en el elemental criterio pol¨ªtico del debate, criterios objetivos y acuerdo de todas las partes se impulsa en comunidades como por ejemplo, la Comunidad de Madrid. Ruiz Gallard¨®n es presidente de la Comunidad de Madrid, es del PP, le sugerimos al molt honorable que mire hacia Madrid, ya ser¨ªa caminar. Ahora, cuando se impone una revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n de las universidades valencianas que con car¨¢cter plurianual se adopt¨® en el Pa¨ªs Valenci¨¤, la Generalitat quiere volver al penoso pasado, no se eval¨²a el sistema de financiaci¨®n, no se corrigen errores, no se apuesta por aumentar las partidas destinadas a los gastos corrientes o de investigaci¨®n, no se revisa el grado de experimentalidad, etc¨¦tera. La Generalitat impone lo que nadie quiere, es decir, el capricho pol¨ªtico en la financiaci¨®n. Quiero ser claro, aqu¨ª se pretende decir a la Univerrsidad de Alicante que si quiere tener m¨¢s recursos tiene que cargarse a Pedre?o, portarse bien, ser d¨®ciles, poner de rector gente que no saque los trapos sucios de Diego Such (chalets, caso Irusta). En CC OO creemos que no podemos seguir a la cola en la financiaci¨®n ordinaria por n¨²mero de estudiantes. Hemos de parecernos a los europeos, no podemos ser los del mayor n¨²mero de banderas azules en nuestras playas y tener las universidades peor financiadas. Y adem¨¢s crear profundas diferencias entre las universidades, fomentando la rivalidad en lugar del apoyo y la complementariedad. Los apuros financieros y econ¨®micos de las universidades de la Generalitat Valenciana son tan reales como graves. No pueden aparecer proyectos de financiaci¨®n que den por bueno fuertes discriminaciones en los criterios que se aplican para una u otra universidad. Las verdaderas pol¨ªticas educativas se hacen a largo plazo. De eso, a¨²n tenemos mucho que aprender en el Pa¨ªs Valenciano. Deben de trabajar unidos la Administraci¨®n y las universidades. La universidad es o debe ser una instituci¨®n cr¨ªtica pero siempre dispuesta a colaborar con los poderes p¨²blicos. La Generalitat debe de cambiar su forma de hacer pol¨ªtica universitaria. Para que no parezca que le aplican un trato de favor a la Universidad Miguel Hern¨¢ndez frente a la de Alicante o frente a cualquiera de las otras universidades p¨²blicas la Generalitat tiene que buscar foros de consenso, mesas para debatir, ¨¢mbitos para acordar criterios econ¨®micos y de plantillas. Tanto empe?o en hacer creer a todo el mundo que la Universidad Miguel Hen¨¢ndez est¨¢ controlada, dirigida y mimada por el PP, est¨¢ da?ando la imagen de esta universidad. Desde CC OO queremos valorar muy positivamente la reciente incorporaci¨®n a la mesa del convenio colectivo de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, esto es m¨¢s que un gesto. Compartir mesa con las dem¨¢s universidades, poner en com¨²n, confrontar con todos, as¨ª haremos pol¨ªtica universitaria, as¨ª se hace pa¨ªs, y si lo prefieren tambi¨¦n se hace comunidad. El programa de financiaci¨®n para las universidades p¨²blicas debe tener como objetivo aumentar paulatinamente los fondos p¨²blicos y es necesario que este aumento se haga de forma que los incrementos contribuyan a llevar a cabo una reorientaci¨®n profunda de la asignaci¨®n de recursos actualmente existentes. Dada la repercusi¨®n sobre las condiciones de trabajo del personal que trabaja en la universidad consideramos necesario que las centrales sindicales representativas est¨¦n presentes en una mesa de negociaci¨®n para alcanzar los acuerdos pertinentes y aportar su compromiso en la ejecuci¨®n de las futuras decisiones. El objetivo de toda pol¨ªtica universitaria que se precie debe ser, a nuestro modesto entender, el diversificar la oferta de estudios para atender la amplia demanda, pero sin perder de vista las necesidades del mercado de trabajo para el futuro. Hay que crear nuevas titulaciones m¨¢s especializadas a partir de la misma ¨¢rea de conocimiento, de este modo se va ramificando el saber sin vernos obligados a requerir la intervenci¨®n de personal y medios lejanos.

Bernat Asensi es secretario de Universidades de CC OO.