La ONU y el Papa piden a Ruanda que no ejecute a 23 condenados por el genocidio

La alta comisaria de los derechos humanos de la ONU, Mary Robinson, y el papa Juan Pablo II, entre otras personalidades e instituciones, pidieron ayer al Gobierno ruand¨¦s que suspenda la ejecuci¨®n p¨²blica de 23 condenados por el genocidio, prevista para hoy. El ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Klaus Kinkel, solicit¨® tambi¨¦n una intervenci¨®n de la Uni¨®n Europea ante las autoridades de Kigali para impedir la aplicaci¨®n de las primeras penas capitales por el genocidio que en la primavera de 1994 caus¨® la muerte de 800.000 tutsis y hutus moderados. Mientras en las c¨¢rceles ruandesas se hacinan 130.000 sospechosos de haber tomado parte en el genocidio, hasta ahora han sido dictadas 114 penas de muerte, aunque tanto Amnist¨ªa Internacional como otras organizaciones de derechos humanos han subrayado que los juicios no han reunido las m¨ªnimas garant¨ªas para los procesados, que apenas han podido ejercer el derecho de defensa.

El presidente ruand¨¦s, Pasteur Bizimungu, desestim¨® el pasado martes, en un consejo de ministros extraordinario, las peticiones de clemencia de los condenados. Est¨¢ previsto que las ejecuciones p¨²blicas -"como escarmiento para quienes no respetan la vida de los dem¨¢s", como destac¨® la radio ruandesa- se lleven a cabo en cinco lugares simb¨®licos, donde se cometieron matanzas masivas en 1994. Entre los condenados figuran dos sacerdotes cat¨®licos, ?douard Nturiye y Enmanuel Kayaringa, acusados de haber colaborado en la matanza de 70 tutsis en la parroquia de Nyundo, junto a la frontera con el antiguo Zaire. Aunque varios tutsis declararon a su favor, los testimonios no fueron tenidos en cuenta por el tribunal. Tambi¨¦n ha sido condenado a muerte Froduald Karamira, ex vicepresidente del extremista Movimiento Democr¨¢tico Republicano, considerado por la justicia ruandesa como uno de los m¨¢ximos inspiradores del exterminio.

"Estoy preocupada por el car¨¢cter p¨²blico de las ejecuciones anunciadas", declar¨® Mary Robinson, "porque tendr¨¢n un efecto brutal sobre la poblaci¨®n, ya traumatizada por el genocidio de 1994 y la continua inseguridad que vive el pa¨ªs". El Papa pidi¨® a Bizimungu que suspenda las ejecuciones "como gesto de clemencia destinado a favorecer el proceso de reconciliaci¨®n".

Por su parte Amnist¨ªa Internacional se?al¨® a trav¨¦s de un comunicado que la ejecuci¨®n p¨²blica de 23 personas tras una "parodia de justicia" bloquear¨¢ las esperanzas de reconciliaci¨®n y perpetuar¨¢ el ciclo de violencia en el pa¨ªs. La organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos asegur¨® que sigue trabajando para que "aquellos que tomaron parte en el genocidio comparezcan de forma r¨¢pida y con garant¨ªas ante la justicia" y que "ejecutar a condenados y de manera infamante [en p¨²blico] no sirve a los intereses de la justicia."