El tenor Luis D¨¢maso triunfa en Nancy con "La Traviata"

La Traviata es Violeta, la chica a la que persigue el infortunio, pero tambi¨¦n son Alfredo y Giorgio Germont, que, por confusi¨®n, la conducen a la muerte. El melodrama por antonomasia del XIX, ideado por Alexandre Dumas y musicado por Giuseppe Verdi, es hoy la ¨®pera m¨¢s representada pero es probable que la nueva producci¨®n de los teatros franceses de Nancy y Rennes sea la que por primera vez trata a Violeta como una Alicia expulsada del espejo. Luis D¨¢maso y V¨ªctor Torres, madrile?o el primero, bonaerense el segundo, son Alfredo y Giorgio en una funci¨®n que la cr¨ªtica ha calificado de "sublime". Las representaciones de La Traviata en Nancy se suceder¨¢n hasta el 30 de abril, toc¨¢ndole luego el turno a Rennes. Torres y D¨¢maso, junto con la letona Inese Galante, una cantante muy joven instalada en Par¨ªs desde 1996 y con un amplio repertorio italiano son los reyes del montaje. Los dos cantantes hispanos est¨¢n muy satisfechos de participar en las funciones. "La puesta en escena es muy sabia, un compromiso razonable entre la convenci¨®n naturalista y las necesidades de un cantante", explica D¨¢maso. "Me paso casi todo un acto sentado, mientras me quitan los zapatos, pero tengo permiso para, si en un momento dado lo necesito, poder levantarme para continuar mi aria". Para Torres, ese "compromiso razonable" entre exigencias a veces irreconciliables puede simbolizarse tambi¨¦n en otros detalles de la direcci¨®n de Jean-Claude Berutti: "El papel de Giorgio lo he cantado en otras producciones pero esta es la m¨¢s teatral de entre las que he participado. Puedo abrazar a otros personajes, moverme, cantar un momento de espaldas al p¨²blico pero de cara al personaje; puedo, por fin, mirarle a los ojos a quienes tengo delante".

La representaci¨®n transcurre dentro de un enorme marco dorado, un marco dentro del cual, como en un cuadro, en un espejo o en una pecera, andan los personajes de La Traviata. Nadie rompe el cristal hasta el final del segundo acto, cuando Alfredo echa a Violeta de ese mundo ideal tir¨¢ndole dinero, despreci¨¢ndola. Ya no podr¨¢ reingresar en el mundo de la ilusi¨®n.