La ? de Schr?der
Este peri¨®dico -o, m¨¢s exactamente, algunos de los que escriben o escribimos en ¨¦l- ha mantenido durante a?os un particular contencioso con la hache de Kohl. La ubicaci¨®n de esta letra en el apellido del canciller alem¨¢n no ha estado clara y seguramante sigue sin estarlo para algunos redactores. Esa duda entre Kohl y Khol, que se ha resuelto con demasiada frecuencia a favor de la forma incorrecta de escribir el nombre de quien lleva 15 a?os al frente de la canciller¨ªa alemana, ha sido se?alada en no pocas ocasiones por los lectores. A su preocupaci¨®n respondi¨® la columna publicada en esta secci¨®n el 14 de diciembre de 1997 con el t¨ªtulo La hache de Kohl. ?Ocurrir¨¢ lo mismo con la ? de Schr?der si, mandato popular mediante, el candidato socialdem¨®crata a la canciller¨ªa sucede a Kohl y se sit¨²a en primera l¨ªnea del escenario pol¨ªtico y, por ende, del informativo? Un lector, Daniel Bollag, ironiza a este respecto en un correo electr¨®nico dirigido al Defensor del Lector. ?Qu¨¦ mala suerte?, dice, ?tienen los alemanes: no contentos con sufrir con un canciller cuyo nombre no sab¨¦is escribir los espa?oles (como vemos cada dos por tres en vuestro peri¨®dico), ahora, adem¨¢s, se han dado hasta un candidato de la oposici¨®n con id¨¦ntica desgracia (como vimos en la primera p¨¢gina y en el interior de la edici¨®n del 3 de marzo y como veremos muchas veces a¨²n, me temo)?.
Es tiempo, sin embargo, de neutralizar ese riesgo que el lector juzga poco menos que inevitable. Su temor lo provoc¨®, efectivamente, el titular de primera p¨¢gina de EL PA?S del 3 de marzo y el que encabezaba en p¨¢ginas interiores la informaci¨®n (secci¨®n de Internacional) sobre la proclamaci¨®n de Gerhard Schr?der como candidato socialdem¨®crata a la canciller¨ªa tras su amplia victoria en las elecciones de Baja Sajonia. Pero lo curioso, por llamarlo de alguna manera, es que tales titulares no reflejaran el nombre del l¨ªder socialdem¨®crata correctamente escrito hasta 11 veces en la cr¨®nica firmada por Pilar Bonet, corresponsal de EL PA?S en Bonn. Se produjo, entonces, la incoherencia de que al l¨ªder socialdem¨®crata alem¨¢n se le llamara ?Schr?eder? en los titulares, mientras que en la informaci¨®n se le denominaba correctamente ?Schr?der?.
?Qu¨¦ dice el Libro de estilo sobre el empleo de palabras alemanas que llevan el acento llamado umlaut, de apariencia id¨¦ntica (dos puntos en horizontal sobre una vocal) a la di¨¦resis? En primer lugar, se?ala que el efecto del umlaut germano es distinto a la di¨¦resis, pues aqu¨¦l transforma la pronunciaci¨®n de esa vocal (?, ?, ¨¹). Por eso, a?ade: ?En alem¨¢n es correcto colocar una e detr¨¢s de la vocal para sustituir el acento: se puede escribir, indistintamente, "D¨¹sseldorf" o "Duesseldorf". Lo que no puede hacerse es mantener el acento sobre la vocal y al mismo tiempo alargarla con una e, como sucedi¨® en los titulares del pasado 3 de marzo. En todo caso, el Libro de estilo establece que ?es preferible colocar el umlaut, y as¨ª se har¨¢ en EL PA?S?. Lo correcto, entonces, es escribir Schr?der. Y as¨ª parece que se est¨¢ haciendo tras el inicial y llamativo error del 3 de marzo. Al menos, el Defensor del Lector, muy atento desde esa fecha a toda informaci¨®n proveniente de Alemania, no ha observado ning¨²n nuevo error y as¨ª se ha puesto de manifiesto en las informaciones sobre el congreso del SPD del anterior fin de semana que proclam¨® oficialmente a Schr?der candidato socialdem¨®crata a la canciller¨ªa.
No tiene nada de extra?o que el periodista desconozca c¨®mo se escriben los nombres alemanes, incluso los m¨¢s conocidos. Lo extra?o es que no intente remediar ese desconocimiento mediante la consulta o una m¨ªnima labor de documentaci¨®n. Un lector espa?ol residente en M¨²nich, Carlos O. Morales, se?ala alg¨²n error m¨¢s sobre t¨¦rminos alemanes en el editorial Lavado de cara (EL PA?S de 8 de marzo), referente a la aprobaci¨®n por la C¨¢mara alta alemana (Bundesrat) de la ley contra el crimen organizado que autoriza escuchas policiales. ?Es err¨®neo?, dice este lector, ?lo escrito en el art¨ªculo: "... Thomas Sch?oble ha anunciado que introducir¨¢ cambios legales en su l?nder... " , cuando lo correcto es "en su Land"...?. Una simple consulta del Libro de estilo habr¨ªa bastado para evitar este error , pues all¨ª se dice claramente que el plural de land (pa¨ªs) es l?nder, t¨¦rmino con el que se designa a cada uno de los Estados que forman la Rep¨²blica Federal de Alemania. Este lector, que tambi¨¦n se?ala un error en el apellido del responsable de Interior de Baden-W¨¹rttemberg -es Sch?uble y no Sch?oble-, da un consejo acorde con el Libro de estilo. ?La l¨®gica m¨¢s elemental me dice?, se?ala, ?que si no s¨¦ escribir las palabras en otro idioma, mejor uso solamente las traducciones: en este caso, estado o estados en lugar de Land o L?nder?.
Pobres y ricos
Rafael Abati, lector habitual de EL PA?S, no le result¨® nada f¨¢cil, seg¨²n cuenta al Defensor del Lector, reivindicar ante sus amigos el rigor de este peri¨®dico al analizar el titular de primera p¨¢gina de la edici¨®n de 8 de abril sobre el proyecto de nuevo IRPF. El titular dec¨ªa: Las rentas altas ahorrar¨¢n siete veces m¨¢s que las bajas con el nuevo IRPF . El lector se confiesa tenaz defensor de la calidad de EL PA?S, de su rigor informativo y de la consistencia de su l¨ªnea editorial en cuantas discusiones sobre la independencia de los medios de comunicaci¨®n -habituales hoy d¨ªa, seg¨²n afirma, tanto entre ?l¨ªderes de opini¨®n? como entre ciudadanos de a pie- ha mantenido con amigos, compa?eros y familiares. Pero se ha sentido inc¨®modo con ese titular que, a su entender, cuestiona el ?rigor informativo que vengo defendiendo como cualidad de EL PA?S?. ?Qu¨¦ es lo que le ha incomodado de ese titular al lector? Que no refleja que, si bien en t¨¦rminos absolutos el ahorro ser¨¢ de 148.272 pesetas para las rentas superiores a cinco millones de pesetas y de 19.348 pesetas para las inferiores a dos millones , el ahorro porcentual ser¨¢ mayor para las ¨²ltimas (el 29,7%) que para las primeras (el 6,2%). Es cierto que, en la medida que este aspecto queda oscurecido, el titular es confuso y no responde fielmente al contenido de la informaci¨®n, como ordena el Libro de estilo. En relaci¨®n con este tema, es m¨¢s claro y preciso el titular A m¨¢s renta, m¨¢s ahorro en pesetas que abre una informaci¨®n de Concha Mart¨ªn sobre el proyecto de IRPF (EL PA?S, 18 de abril) en la que se dice: ?El nuevo impuesto sobre la renta supone m¨¢s ahorro de impuestos, en pesetas, cuanto mayor es el nivel de ingresos. Sin embargo, proporcionalmente a lo que ahora se paga, la rebaja es superior en los tramos bajos que en los medios, aunque respecto de ¨¦stos los niveles altos salen ganando?.
No es f¨¢cil reflejar en un titular todos los matices de un proyecto tan complejo como el de IRPF, que est¨¢ dando lugar a un interesante debate sobre a qui¨¦n beneficia m¨¢s, si a los perceptores de rentas bajas (los pobres) o a los de las altas (los ricos). Incluso alguno de sus efectos est¨¢ por ver. Por ejemplo, ?qu¨¦ incidencia tendr¨¢ sobre unas y otras rentas la supresi¨®n de las desgravaciones en la cuota y su sustituci¨®n por las deducciones en la base? Pero esa complejidad no es excusa para un titular confuso.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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