Curiosidad, morbo y atasco en la autopista

El accidente en la autopista atrajo a centenares de personas, tanto vecinos de los alrededores como automovilistas que circulaban por la autopista y que quedaron atrapados en el atasco que provoc¨® el siniestro. Unos por mera curiosidad, otros por morbo, muchos por su deseo de prestar ayuda. Poco despu¨¦s de producirse el accidente las laderas rocosas que circundan el embudo en el que qued¨® el autob¨²s tras su ca¨ªda se llenaron de centenares de vecinos de los pueblos cercanos, lo que complic¨® el trabajo de las fuerzas de rescate desplazadas al lugar. Los voluntarios de Protecci¨®n Civil y efectivos de Detente y Ayuda (DYA) se vieron obligados a acordonar la zona para evitar el paso de curiosos. Fue en vano. En los arcenes de Villafranqueza (una pedan¨ªa centenaria de Alicante) crec¨ªan por momentos las hileras de veh¨ªculos, de los que descend¨ªan familias enteras que cubr¨ªan a pie el medio kil¨®metro que les separaba del autob¨²s destrozado. El trasiego de curiosos lleg¨® a ser tal que los voluntarios de Protecci¨®n Civil recibieron la orden de impedir el paso de cualquier persona al per¨ªmetro del accidente, prohibici¨®n que extendieron inicialmente a los trabajadores de los medios de comunicaci¨®n.

El accidente provoc¨® una importante retenci¨®n del tr¨¢fico en la autov¨ªa que circunvala Alicante, una extensi¨®n de la autopista A-7. La coordinaci¨®n de los servicios de emergencia result¨® efectiva, lo que permiti¨® una r¨¢pida evacuaci¨®n de los heridos. Los efectivos de Protecci¨®n Civil destinados en el caser¨ªo de la Santa Faz, pedan¨ªa de Alicante que celebra una feria durante este fin de semana, fueron movilizados de inmediato dada la escasa distancia que los separaba del lugar de la tragedia: apenas cuatro kil¨®metros. Ellos fueron los primeros en socorrer a los heridos.

Los ciudadanos tambi¨¦n acudieron en masa a los hospitales al conocer la demanda de sangre existente. Pero la masiva respuesta super¨® la capacidad de los centros sanitarios. "Vengo desde Novelda para ayudar y parece mentira que aqu¨ª no me atiendan y en San Juan s¨®lo haya un ATS para extraer sangre", se quejaba un voluntario.

"Por fortuna el autob¨²s ha ca¨ªdo de pie", coment¨® un miembro de Protecci¨®n Civil. "De lo contrario no se hubiera salvado nadie", sentenci¨®. El autob¨²s accidentado ayer por la tarde en Alicante, que se precipit¨® desde una altura de seis metros, sufri¨® los principales da?os en su parte delantera -el tren de direcci¨®n simplemente desapareci¨®-, donde viajaban la mayor¨ªa de los fallecidos. Rafael Bonet, subinspector de la Polic¨ªa Local de Alicante, fue el primero en indicar que el elevado n¨²mero de v¨ªctimas se debi¨® al choque frontal del autob¨²s en que viajaba el grupo de jubilados contra el talud de la autopista.

Tras el siniestro, junto al chasis destrozado del autob¨²s pod¨ªa verse a decenas de pasajeros que hab¨ªan logrado salir del veh¨ªculo y ped¨ªan auxilio para los heridos m¨¢s graves. Otros gritaban llamando a sus compa?eros de viaje para comprobar si estaban vivos.

Traslado de los heridos

Minutos despu¨¦s llegaron las ambulancias de la Cruz Roja y del Servicio M¨¦dico Urgente, mientras otras estaban preparadas para intervenir. Los helic¨®pteros demostraron una vez m¨¢s ser el medio de transporte m¨¢s r¨¢pido para casos de emergencia extrema, y a ellos les correspondi¨® trasladar a los heridos m¨¢s graves a los diferentes hospitales de la provincia alertados, cuyo personal de guardia esperaba la llegada de los accidentados. Las labores de rescate fueron especialmente dif¨ªciles. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, se?al¨® que "desgraciadamente, este no es el primer accidente de estas caracter¨ªsticas que sucede en la Comunidad Valenciana". Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis D¨ªaz Alperi, manifest¨® que el de ayer fue un "d¨ªa de luto" para la ciudad. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, acudi¨® anoche al tanatorio La Siempreviva de Alicante, donde fueron trasladados los cad¨¢veres de los fallecidos.