La fresa de Aranjuez, amenazada
Algunas de las variedades m¨¢s genuinas que crecen en la huerta madrile?a se encuentran en peligro de extinci¨®n o, como poco, sufren una salud m¨¢s bien delicada. En esa situaci¨®n se encuentran cultivos tan caracter¨ªsticos como la fresa de Aranjuez, los melones de Villaconejos, los judiones de Montejo o los garbanzos de Navalcarnero y Brunete, ponderados por destacados restauradores de la villa como los m¨¢s indicados para que el t¨ªpico cocido madrile?o se sit¨²e en la frontera de lo sublime. Ante este panorama, la Direcci¨®n General de Agricultura ha dise?ado un plan de recuperaci¨®n de estos cultivos -hasta un total de 23- que se desarrolla en la finca de El Enc¨ªn, en Alcal¨¢ de Henares, sede del Instituto Madrile?o de Investigaci¨®n Agraria. El objetivo de los ingenieros agr¨ªcolas de la Administraci¨®n regional consiste en limpiar de virus las simientes enfermas y desarrollar las nuevas semillas, ya regeneradas, a trav¨¦s de una red de fincas colaboradoras diseminadas por todo Madrid. "Debemos crear entre los productores la conciencia de que tienen entre las manos unos productos con futuro en un mercado selecto", resalt¨® ayer el director general de Agricultura, Adolfo Cazorla.
Las c¨¦lebres fresas arancetanas, sin ir m¨¢s lejos, s¨®lo se producen en la actualidad en 1,5 hect¨¢reas de cultivo, "lo que quiere decir que muchas de las fresas de Aranjuez que degustamos en los restaurantes son, en realidad, espl¨¦ndidos fresones de Huelva", admiti¨® Cazorla. En esa misma vega ribere?a tambi¨¦n pasa por un momento delicado la producci¨®n del pimiento de cuatro cascos, una modalidad m¨¢s peque?a y de sabor m¨¢s dulce que la de las huertas murcianas. En cambio, la producci¨®n de ma¨ªz en la zona supera los umbrales aconsejables (10.500 hect¨¢reas).
Otros frutos deleitosos a los que la ciencia gen¨¦tica pretende impulsar en el mercado son las tres variedades del mel¨®n de Villaconejos, las peras blanquillas o los ajos blancos de Chinch¨®n. Estas lili¨¢ceas conservan su tradicional sabor fino y arom¨¢tico, pero su tama?o resulta demasiado escuchimizado para un ¨¦xito generalizado entre los consumidores.
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