Homenaje en Madrid al escritor y editor Carlos Barral por su labor en las dos orillas

Los amigos de Carlos Barral fueron recibidos ayer en la Casa de Am¨¦rica, de Madrid, con una fant¨¢stica rosa dise?ada por Alberto Coraz¨®n. Para asistir al homenaje al editor y escritor, Carlos Barral, una traves¨ªa por el territorio de la lengua, muchos viajaron a Madrid desde Barcelona y uno, Giulio Einaudi, desde Roma. El emperador de la edici¨®n europea, como lo defini¨® Rosa Reg¨¢s, dijo: ?Le debo mucho a Carlos Barral?. ??l fue?, afirm¨® Reg¨¢s, ?el primer editor espa?ol que uni¨® las dos orillas?. Barral muri¨® en 1989 apenas cumplidos los 60 a?os.

Einaudi, que tiene 86 a?os, no pudo evitar recordar con a?oranza los viejos tiempos. Habl¨® del Premio Formentor y tambi¨¦n del Premio Internacional de Editores, all¨¢ en los a?os sesenta. ?Descubrimos a tantos y tantos escritores?, dijo. ?De todos los que intervinieron en esos galardones y en esa ¨¦poca con quien mejor se entendi¨® fue con Carlos Barral?. Ambos pensaban que el jurado deb¨ªa ser siempre absolutamente independiente. ?Algunas veces tuvimos presiones de algunos de los editores que interven¨ªan o de colaboradores de sus editoriales?. En esto Einaudi y Barral coincidieron radicalmente. ?Tambi¨¦n tengo que agradecerle a Carlos que cuando fui considerado persona non grata en Espa?a se solidariz¨® conmigo?. Corr¨ªa el a?o 62; a partir del 63, dijo, el Formentor, que hasta entonces se hab¨ªa dado en Mallorca, se convirti¨® en un premio itinerante: Corf¨², Salzburgo... ?Tambi¨¦n estoy aqu¨ª para ver a los amigos de Carlos Barral que son mis amigos?. Esther Tusquets, la directora de la editorial Lumen, que no se prodiga en actos, quiso vencer su eterna timidez y pronunciar unas palabras en p¨²blico. ?Por qu¨¦? ?Le ten¨ªa much¨ªsimo cari?o. Es una figura irrepetible como editor y como persona?. Hablaron tambi¨¦n Jaime Salinas, Javier Pradera, Alberto Oliart y los editores Rafael Borr¨¢s, de Plaza y Jan¨¦s; Rafael Soriano, de Planeta DeAgostini, y Juan Cruz, de Alfaguara.

Exposici¨®n

Intervinieron adem¨¢s Alfredo Bryce Echenique; Eugenio Benet, hijo de Juan Benet, y Malcolm (nieto de Carlos Barral), a quien hace tiempo su abuelo le dedic¨® unos poemas, habl¨® de ?la relaci¨®n m¨¢s importante? que ha tenido en su vida. El homenaje a Carlos Barral se completa con una peque?a exposici¨®n que incluye fotograf¨ªas del editor, algunos de sus textos y algunos de sus libros. El recuerdo tributado a Barral en la Casa de Am¨¦rica ten¨ªa que haberse celebrado el pasado 23 de abril, D¨ªa del Libro. De ah¨ª la rosa de Alberto Coraz¨®n, que en su reverso lleva la leyenda Carlos Barral, una traves¨ªa por el desierto de la lengua espa?ola. ?Hab¨ªamos preparado el homenaje con Yvonne Barral (una hija del editor) pero nos dimos cuenta de que si lo hac¨ªamos coincidir con el D¨ªa del Libro, el acto hubiera perdido significancia y hubiera quedado deslucido, pues todo el mundo andaba atareado?.

Reg¨¢s traz¨® un apasionado retrato del autor de libros como A?os de penitencia. ?Carlos Barral tiene todos los puntos para convertirse en un mito. Era guapo, era inteligente, ten¨ªa una gran capacidad para el humor, la iron¨ªa y el sarcasmo. Era cercano y divertido. Era poeta. Era amigo de sus amigos. Jam¨¢s perdi¨® sus ansias de libertad. Todos los editores lo toman como modelo, se fijan en ¨¦l como en un espejo.

Rosa Reg¨¢s dijo que de ¨¦l hab¨ªa aprendido sobre todo dos cosas. ?A re¨ªrme del mundo y de m¨ª misma, cosa que pienso seguir haciendo, y a divertirme trabajando?.

La Casa de Am¨¦rica le ha rendido este homenaje, afirm¨® Reg¨¢s, ?por haber sido el primer editor espa?ol que uni¨® las dos orillas. Se atrevi¨® a dar a conocer aqu¨ª lo de Am¨¦rica y all¨ª lo de Espa?a. Era el a?o 57. La Casa de Am¨¦rica tiene sobre todo este mandato, dar a conocer aqu¨ª lo que ocurre al otro lado, al margen de esnobismos y operaciones de marketing ? .

La emoci¨®n venci¨® a Rosa Reg¨¢s por partida doble. Primero cuando record¨® a tantos otros amigos muertos: Jaime Gil de Biedma, Juan Benet, Gabriel Ferrater, Manuel Sacrist¨¢n, Juan Garc¨ªa Hortelano -?Yo sin ellos no habr¨ªa sido nada?-. Y luego cuando se despidi¨® del equipo de colaboradores del Ateneo Americano y de la Casa de Am¨¦rica. Ayer fue su ¨²ltima tarde en el madrile?o Palacio de Linares.

Concluy¨® el acto con una copa de vino blanco de la marca que sol¨ªa tomar Carlos Barral en sus ¨²ltimos tiempos. Y para brindar estaban all¨ª Alfredo Bryce Echenique, Alberto Oliart, Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo, Luis Carandell, Eugenio Benet , Salvador Clotas, Chus Visor, Federico Ib¨¢?ez, Juan Eduardo Z¨²?iga, Felicidad Orqu¨ªn, Basilio Baltasar y tantos otros. ?Una copa a la salud de Carlos Barral. Seguir¨¢ para siempre vivo en nuestros corazones?, dijo Rosa Reg¨¢s.