?Qu¨¦ arte!

?Vengo contento porque s¨¦ que ustedes me esperan?, dijo. No era por quedar bien. Cuando est¨¢ actuando en el resto de Europa pregunta siempre por su gente de Espa?a. Martirio le dio sugerente r¨¦plica en el bolero Es mejor vivir as¨ª y en el aflamencado son de Juliancito (Tu novia te bot¨®). Yomara Portuondo comparti¨® con ¨¦l Veinte a?os. Poco importa si alg¨²n dedo resbala del traste en su precario arm¨®nico o si la voz se le va en alguna frase: Compay Segundo es un artista ¨²nico. ?En espa?ol cant¨¦ y ustedes me han comprendido...?, su declaraci¨®n de afecto, en punto guajiro-son, al pa¨ªs donde primero se le prest¨® atenci¨®n. En peque?os locales, a menudo ante unos pocos espectadores, Compay Segundo y sus muchachos fueron haci¨¦ndose poco a poco con un n¨²cleo fiel de seguidores dispuestos al proselitismo m¨¢s entusiasta.

La emoci¨®n de una noche especial era visible en la espectacular y original pareja de baile que forman Silvio Stevens y Elisa Burgal: del hotel Sevilla, en La Habana, al Palau de Barcelona o el Olimpia de Par¨ªs. Tambi¨¦n el entra?able P¨ªo Leyva, de 83 a?os, ten¨ªa los sentimientos a flor de piel.??Por fin conoc¨ª Madrid!?, exclam¨® antes de cantar a d¨²o con Compay La juma de ayer. De ser cierto que en la isla algunos m¨²sicos j¨®venes est¨¢n molestos por el ¨¦xito internacional de sus mayores, no s¨®lo demuestran su cortedad de miras -la m¨²sica cubana es la gran beneficiada-, sino falta de generosidad para quienes malviv¨ªan y ahora disfrutan de este ¨²ltimo reconocimiento. Quiz¨¢ fuesen ellos los destinatarios del ?hoy, el que no sabe que aprenda? que dej¨® caer socarr¨®n P¨ªo Leyva.

Compay estuvo sembrado al besar repetida y ruidosamente su instrumento con el fin de escenificar las efusiones de una pareja. Y Juan Perro, Santiaguito Auser¨®n como ¨¦l le llama, le acompa?¨® en Virgen del Pino. Porque al repertorio del nuevo disco, Lo mejor de la vida, se sumaron otros sones y boleros (Sabroso, Macusa, Chan Chan...) , y hasta La bella cubana, danza melanc¨®lica. En Cuba y Espa?a, Compay Segundo cant¨® ?para que la gente no se olvide de m¨ª?. ?Qui¨¦n podr¨ªa?