"Era de justicia"

"Era de justicia ese veredicto". As¨ª expresaba ayer el alcalde de C¨®rdoba, Rafael Merino, su satisfacci¨®n tras conocer el fallo del jurado que ha declarado culpables de asesinato con alevos¨ªa a tres de los cuatro atracadores que la ma?ana del 18 de diciembre de 1996 participaron en la muerte de las polic¨ªas locales Mar¨ªa de los ?ngeles Garc¨ªa y Mar¨ªa Soledad Mu?oz. "El fallo nos llena de satisfacci¨®n a toda la corporaci¨®n y a los cordobeses, porque era de justicia ante el da?o que los cuatro atracadores han hecho a las familias de las agentes, a un vigilante jurado y a toda C¨®rdoba", a?adi¨® Merino. El autor material del ametrallamiento, el italiano Claudio Lavazza, intent¨® durante el juicio comerse ¨¦l solo el marr¨®n del crimen y exculpar a sus compinches Giovanni Barcia y el argentino Giorgio Eduardo Rodr¨ªguez, pero siete de los nueve miembros del jurado consideraron que tanto Barcia como Rodr¨ªguez fueron coautores. A las 7.10 de la fecha se?alada, estos tres atracadores, m¨¢s otro italiano, Michelle Pontolillo, irrumpieron en la oficina principal del Banco Santander cuando lo hizo el primer empleado. Provistos de pelucas, bigotes, barbas y narices postizas, los asaltantes retuvieron a la mayor parte de los trabajadores del banco conforme se incorporaban al trabajo. Tras esperar la apertura de la caja y de un cajero autom¨¢tico, se hicieron con un total de 71 millones de pesetas. Todo lo sustra¨ªdo fue recuperado. Durante el atraco, irrumpi¨® en la oficina el vigilante jurado Manuel Casta?o. Tres de los asaltantes lo tomaron como reh¨¦n. Para el jurado, no ha quedado probado, por cinco votos contra cuatro, que Pontolillo participara en la detenci¨®n del vigilante, por lo que ha quedado exculpado de ese delito. Este italiano fue detenido minutos despu¨¦s en un hotel en el que se refugi¨®. En la huida, Lavazza, jefe de la banda compuesta por varios anarquistas, amenaz¨® de muerte a una agente de la Polic¨ªa Local desarmada. Despu¨¦s de comprobar que el coche robado que utilizaron para el atraco lo hab¨ªa retirado la gr¨²a por estar mal estacionado, Lavazza, Barcia y Rodr¨ªguez, con el vigilante como reh¨¦n, sustrajeron un veh¨ªculo a punta de metralleta y comenz¨® la fuga. Al llegar al lugar conocido como Los Llanos del Pretorio, el jefe de la banda se dirigi¨® deprisa hacia el veh¨ªculo que ocupaban las polic¨ªas y ametrall¨® a ambas sin mediar palabra. Volvi¨® al coche y Rodr¨ªguez, que custodiaba al reh¨¦n, le pregunt¨®: "?Las has matado?". El agresor respondi¨®: "S¨ª". Este testimonio, aportado por el Manuel Casta?o, ha servido al jurado para considerar culpables de asesinato a Lavazza, a Barcia y a Rodr¨ªguez. El fiscal pide para cada uno de ellos 18 a?os de c¨¢rcel por cada uno de los dos asesinatos. Sobre el resto de los delitos no ha tenido problemas en pronunciarse el jurado, pues estaban reconocidos por las defensas de los acusados. El jurado no ha apreciado la atenuante de estado de necesidad para Pontolillo que, seg¨²n su abogado, particip¨® en los hechos por la necesidad que ten¨ªa de conseguir dinero para procurar alimento para su familia. S¨ª apreci¨®, por el contrario, la agravante de abuso de superioridad en tres de los atracadores en la detenci¨®n del vigilante, que sufre una paraplejia irreversible por el tiroteo de la polic¨ªa con los asaltantes durante la fuga. El magistrado presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Maga?a, elaborar¨¢ ahora la sentencia siguiendo el veredicto del jurado. El Ministerio P¨²blico ha pedido 48 a?os de c¨¢rcel para Lavazza; 47 a?os de prisi¨®n para Barcia y Rodr¨ªguez y tres para Pontolillo por el robo al banco. Aparte de estos hechos, los cuatro atracadores ser¨¢n juzgados, pero esta vez por un tribunal colegiado, por los delitos de tenencia il¨ªcita de armas y falsificaci¨®n de documentos.