Prohibido hacer huelga

Las informaciones vertidas durante los meses que est¨¢ durando el conflicto de la direcci¨®n de Metro de Madrid con sus trabajadores enmascaran una realidad de mayor trascendencia que los medios de comunicaci¨®n se muestran reacios a poner de manifiesto. Esta realidad es que los trabajadores del Metro, al igual que los de multitud de otras empresas, sobre todo p¨²blicas, tenemos prohibido el te¨®rico derecho constitucional a realizar huelgas cuando las circunstancias, como es el caso, obligan a convocarlas.La actual legislaci¨®n, que dota de poderes pr¨¢cticamente absolutos a las direcciones de las empresas en relaci¨®n a sus asalariados, parece empe?ada en arrebatarnos la ¨²nica defensa que nos va quedando: la huelga.

La fijaci¨®n de servicios m¨ªnimos, eufemismo que esconde el hecho de que a m¨¢s de la mitad de los trabajadores se nos proh¨ªbe taxativamente secundar las huelgas legalmente convocadas, unida a la manipulaci¨®n por parte de ciertos medios de comunicaci¨®n que sospechosamente siempre apuestan por las tesis empresariales, sin realizar ning¨²n an¨¢lisis m¨ªnimamente serio de la situaci¨®n que desemboca en conflicto, determina que los trabajadores seamos condenados a la mayor indefensi¨®n.

?Se quiere obligarnos a incurrir en la ilegalidad para criminalizarnos con comodidad? ?Se pretende que las direcciones de estas empresas tengan las manos totalmente libres para llevar a cabo sus planes de destrucci¨®n masiva de empleo y privatizaci¨®n paulatina de los servicios p¨²blicos (dinero de todos para los bolsillos de algunos)?- . .