La sombra del capitalista rojo
Un magnate chino, Henry Fok, miembro de la Asamblea Popular de Pek¨ªn, controla un inmenso imperio
El ¨²ltimo s¨¢bado de abril fue encontrado en el maletero de un coche, en Macao, el cad¨¢ver del contable de la secta mafiosa m¨¢s importante del sureste asi¨¢tico. El hombre de confianza del poderoso Wan Kuok-Koi, jefe de la tr¨ªada china 14-K (14 quilates) -que fue detenido ayer-, estaba atado de pies y manos y ten¨ªa un disparo en la cabeza. Su asesinato es el ¨²ltimo de una larga y sangrienta guerra entre las tr¨ªadas chinas por el control de los casinos de juego en Macao, cuyos beneficios oficiales superaron el a?o pasado los 2.000 millones de d¨®lares (300.000 millones de pesetas). La pr¨®xima devoluci¨®n a China de la colonia portuguesa (en diciembre de 1999) y las futuras concesiones del juego, pendientes de revisi¨®n para el a?o 2001, han desatado desde hace meses una batalla por el control de los nueve casinos de la ciudad, la mayor¨ªa de ellos abiertos las 24 horas del d¨ªa. El floreciente negocio del juego, prohibido en la vecina Hong Kong, ha provocado que esta peque?a pen¨ªnsula, de 22 kil¨®metros cuadrados y poco m¨¢s de 450.000 habitantes, haya sido bautizada como ?la Casablanca de los noventa?.La pen¨ªnsula de Macao, que obtendr¨¢ un estatuto similar al de Hong Kong el pr¨®ximo 20 de diciembre de 1999, se ha convertido en una excelente plataforma para el blanqueo de dinero, el juego y la prostituci¨®n, donde las tr¨ªadas chinas han encontrado un excelente y fruct¨ªfero centro de negocios. S¨®lo el a?o pasado fueron asesinadas 30 personas pertenecientes a bandas rivales, y este a?o ya han encontrado la muerte un alto funcionario de la Inspecci¨®n del Juego, un agente de Aduanas y el conductor del m¨¢ximo responsable de la seguridad de Macao.
Algunas autoridades lusas confiesan en privado que la soluci¨®n al conflicto pasa, sin duda, por la colaboraci¨®n de China, de donde proceden las sectas instaladas en Macao. Pero el r¨¦gimen de Pek¨ªn no parece excesivamente preocupado por el asunto. El monopolio del juego lo ostenta desde 1962 la Sociedad para el Turismo y Diversiones de Macao (STDM), cuyo administrador delegado es el empresario hongkon¨¦s Stanley Ho. Sin embargo, el accionista mayoritario de esa compa?¨ªa es el magnate chino, tambi¨¦n afincado en Hong Kong, Henry Fok, conocido como ?el capitalista rojo?. Honorable miembro de la Asamblea Popular China (Parlamento), Fok, de 74 a?os, es un conocido multimillonario con poderosos tent¨¢culos en el mundo del juego, los negocios inmobiliarios y las navieras .
Considerado como ?un magnate del r¨¦gimen chino?, con privilegiados contactos en Pek¨ªn, posee la mayor flota de Rolls-Royce de Asia y figura entre los diez hombres m¨¢s ricos del mundo. Su fortuna actual est¨¢ calculada en unos 3,7 billones de pesetas.
Procedente de una humilde familia de pescadores, Fok aprendi¨® muy pronto a sobrevivir a cualquier precio, tras la muerte de su padre cuando ¨¦l ten¨ªa siete a?os. Los or¨ªgenes de su fortuna son muy oscuros, pero se sabe que comenzaron durante la guerra de Corea. Vendi¨® armas chinas en la d¨¦cada de los cincuenta, eludiendo el embargo norteamericano sobre las exportaciones militares de Pek¨ªn a sus aliados. A partir de ah¨ª, construy¨® un s¨®lido imperio con base en Hong Kong y Macao, pero conservando siempre sus conexiones en Pek¨ªn.
Su ingenier¨ªa financiera es bien conocida en el sureste asi¨¢tico. Salv¨® de la quiebra en 1986 a la empresa familiar del actual gobernador de Hong Kong, Tung Chee-Hwa. Fok y sus contactos consiguieron un oportuno pr¨¦stamo de 120 millones de d¨®lares para la naviera Orient Overseas, que, en la d¨¦cada de los ochenta, presid¨ªa Tung y atravesaba un irreversible deterioro por la crisis del petr¨®leo. Gracias a su inestimable ayuda, Fok lleg¨® a controlar un 74% de la naviera, aunque hoy d¨ªa s¨®lo posee un 2,74% de la empresa y 50 millones en acciones preferenciales, despu¨¦s de revender sus participaciones a la familia del gobernador.
Fok apoy¨® la candidatura de Tung para gobernador de Hong Kong. Sus gestiones obtuvieron un ¨¦xito rotundo y nadie duda de que ¨¦ste trate de devolverle el favor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.