Fuerte represi¨®n policial en Indonesia para frenar las crecientes protestas contra Suharto
Polic¨ªas y estudiantes indonesios se enfrentaron ayer a brazo partido en Yakarta, donde la polic¨ªa tuvo que recurrir a los gases lacrim¨®genos y al disparo de balas de goma para disolver a manifestantes que protestaban contra el alza de precios decretado el d¨ªa anterior por el Gobierno del presidente Suharto. Los choques de ayer, en la capital y en numerosas localidades del pa¨ªs, produjeron decenas de heridos. A las protestas de los estudiantes, que empiezan a coordinar sus reacci¨®n, se han sumado tambi¨¦n obreros.
Los estudiantes reclaman la dimisi¨®n de Suharto quien, para poder recibir la ayuda comprometida por el Fondo Monetario Internacional para hacer frente a la crisis econ¨®mica que sacude al pa¨ªs, ha autorizado subidas del 21% en los precios de la electricidad; del 25% en el keroseno, combustible b¨¢sico para la cocina de los m¨¢s pobres, y del 71% en otros combustibles, al tiempo que eliminaba subvenciones al transporte. Estas subidas amenazan con acentuar el malestar social, ya agravado por una inflaci¨®n que en el primer trimestre fue del 30%. En algunas localidades, los manifestantes han asaltado e incendiado comercios.En los campus de las diversas universidades ya son decenas de miles quienes gritan ??Abajo Suharto!?, y protestan contra un ?Nuevo Orden (el r¨¦gimen) construido con la sangre y el sudor del pueblo?. Los estudiantes exigen reformas profundas de un sistema pol¨ªtico concebido para el mantenimiento en el poder de Suharto, quien ha dicho que no habr¨¢ cambios hasta que en el a?os 2003 concluya su reci¨¦n estrenado s¨¦ptimo mandato presidencial.
?La mayor¨ªa de las universidades est¨¢n hoy unidas en la lucha contra el poder?, hace notar un analista. Esta unidad presagia una coordinaci¨®n, algo nuevo en un pa¨ªs donde el sofocamiento de todo movimiento de oposici¨®n hab¨ªa impedido la vertebraci¨®n del descontento.
Adem¨¢s, m¨¢s de 200 obreros se concentraron ante la sede del sindicato oficial, el ¨²nico autorizado, para exigir la dimisi¨®n de sus dirigentes a quienes reprochan la congelaci¨®n del salario m¨ªnimo (4.000 rupias, unas 75 pesetas, al d¨ªa) en el sector privado mientras que el de los funcionarios sub¨ªa un 15%. En alguna localidad, los camioneros han decidido no salir a la carretera para protestar por el alza del precio del gas¨®leo. Las subidas de precios han sido muy mal recibidas por la prensa, que, aunque muy controlada, ha publicado cr¨ªticas tanto de economistas como de personalidades pol¨ªticas, algunas del propio r¨¦gimen.
El r¨¦gimen apenas puede contener las protestas, que se extienden desde primeros de marzo, y los servicios secretos del ej¨¦rcito han recurrido al secuestro y a la tortura de destacados activistas. De los quince secuestrados, s¨®lo once han aparecido al cabo de semanas de torturas y uno rompi¨® la ley del silencio para dar cuenta del maltrato sufrido. La Casa Blanca manifest¨® ayer su ?seria? inquietud por tales violaciones de derechos humanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.