Jap¨®n es un amigo

Cuando tu amigo tiene problemas, golp¨¦ale. Esta parece ser la filosof¨ªa de Estados Unidos hacia Jap¨®n en estos d¨ªas. Teniendo en cuenta la arrogancia japonesa de los a?os ochenta, esta actitud puede entenderse, pero no es la mejor pol¨ªtica. No hay duda de que Jap¨®n supone un blanco f¨¢cil. Cuando estaba en la cresta de la ola en los ochenta no dudaba en acusar a EE UU de despilfarro y soberbia. Pero la econom¨ªa japonesa ha ido renqueando durante los noventa, y sus pol¨ªticos y bur¨®cratas parecen incapaces de enderezarla. Un 72% de la poblaci¨®n japonesa admite que el pa¨ªs lleva mal camino. S¨®lo un 24% tiene buen concepto del primer ministro Ryutaro Hashimoto. Los empresarios le (...) piden que dimita. (...) Es importante cultivar buenas relaciones, tanto con China como con Jap¨®n. Pero tambi¨¦n hay que fijarse en cu¨¢l es el mejor amigo estrat¨¦gico de EE UU. China mantiene una dictadura comprometida en recortar la influencia estadounidense en el mundo. Jap¨®n es una democracia, con una econom¨ªa mucho mejor, que apoya a Estados Unidos casi siempre. Comparte los objetivos estadounidenses e invierte en casi todos sus proyectos, desde construir un sistema democr¨¢tico hasta frenar la proliferaci¨®n en pro de la seguridad militar o ayudar al desarrollo econ¨®mico de pa¨ªses pobres. Jap¨®n puede ser un amigo irritante a veces, pero es un amigo. Olvidar esto ahora no s¨®lo ser¨ªa incorrecto, sino poco inteligente.

Washington, 6 de mayo