Madre sin permiso
Un matrimonio de Pek¨ªn recurre contra una ley que obliga a las mujeres a tener autorizaci¨®n de su empresa para quedar embarazadas
, La odisea legal de Sun Lili empez¨® en octubre de 1996, cuando se qued¨® embarazada sin haber pedido permiso a la oficina de planificaci¨®n familiar de su empresario. Las empresas estatales chinas est¨¢n obligadas a aprobar de forma anticipada los embarazos de sus empleadas, por lo que la respuesta del Hotel de los Trabajadores en Pek¨ªn fue r¨¢pida: la encargada de los banquetes Sun Lili deb¨ªa elegir entre abandonar su puesto o abortar.Sun protest¨®. Estaba casada, no ten¨ªa hijos y hab¨ªa tenido ya dos abortos. Adem¨¢s hab¨ªa obtenido el permiso del comit¨¦ de planificaci¨®n familiar de su barrio, otro requisito obligado. Decidi¨® tener el hijo aunque sab¨ªa que se iba a enfrentar a diversas sanciones de su patr¨®n, incluida una peque?a multa. Pero ella y su marido, Zhang Zhuan, se quedaron sorprendidos de que los funcionarios le impusieran una multa equivalente a casi un tercio de su sueldo anual y rechazaran pagar los gastos sanitarios de Sun Lili y de su hija, Zhang Hao, nacida en julio.
Despu¨¦s de suplicar sin ¨¦xito a la empresa que redujera la sanci¨®n, que Sun y Zhang calificaron de excesiva e ilegale, la pareja decidi¨® resistir y utilizar un nuevo y cada vez m¨¢s popular instrumento: presentaron una querella con la ayuda de un abogado. En toda China, la gente corriente empieza a querellarse contra los representantes del poder -sean ¨¦stos empresarios, empresas estatales o polic¨ªa local-, en un acto de desaf¨ªo contra su incontrolado poder sobre la vida de las personas.
El n¨²mero de casos planteados -y el n¨²mero de casos resueltos a favor del querellante- est¨¢ aumentando r¨¢pidamente, a pesar de que las leyes chinas frecuentemente son farragosas y sus tribunales imprevisibles.
El aumento de querellas legales en China es tambi¨¦n reflejo del r¨¢pido cambio a nivel econ¨®mico y social que se est¨¢ produciendo en este pa¨ªs, en el que los chinos de una nueva generaci¨®n se han acostumbrado a un amplio grado de libertad en sus vidas personales, en contraste con sus padres.
Sun Lili y Zhang Zhuan forman parte de esta nueva casta. Han renovado el apartamento en el que viven y saben conducir. Sun Lili no ha sido nunca miembro de su unidad de trabajo, sino que ha trabajado desde 1993 mediante contratos bianuales que comprenden pocos beneficios laborales, a excepci¨®n de la seguridad social. Este tipo de contratos han ido en aumento en estos ¨²ltimos a?os al perder las empresas de propiedad estatal los subsidios gubernamentales.
?Es la primera vez que acudo a un tribunal, pero las multas han afectado gravemente a mi familia?, afirma Sun, una mujer alta y tranquila, a las puertas del apartamento que la pareja comparte con los padres de Zhang.
Los especialistas temen que las nuevas fuerzas que han empujado a la gente a presentarse ante los tribunales no aseguran que encuentren justicia en ellos. La reforma legal en China sigue siendo un trabajo en proceso, afirman, e incluso leyes razonables est¨¢n paralizadas por un sistema judicial plagado de jueces poco preparados, bloqueado por la corrupci¨®n y las interferencias de los gobiernos locales.
En un informe, el profesor Pei encontr¨® que el 39% de las querellas legales presentadas bajo la Ley de lo Contencioso Administrativo result¨® ser una victoria parcial como m¨ªnimo. Para Sun Lili y Zhang Zhuan, el sistema legal les ha suministrado escasas compensaciones, salvo facturas legales que tendr¨¢n que a?adir a las facturas m¨¦dicas, ya que los Zhang presentaron la querella para que les redujeran la multa y para que les reembolsaran los gastos m¨¦dicos.
Dos tribunales han confirmado la multa impuesta a Sun por considerar que ?viol¨® normas fundamentales de planificaci¨®n familiar de Pek¨ªn y del Hotel de los Trabajadores?, produciendo ?serias consecuencias para la pol¨ªtica de planificaci¨®n familiar del hotel. Mientras el abogado de Sun, que ha hecho declaraciones desde el anonimato, se plantea apelar y el hotel declina hacer comentarios respecto al caos, los Zhang dicen que han perdido la fe en que la justicia les pueda servir de algo.
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