ETA mata en Vitoria a un guardia civil
El subteniente retirado Alfonso Parada recibi¨® un tiro en la cabeza cerca de su casa
, El subteniente retirado de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa, de 61 a?os, result¨® ayer muerto en Vitoria, a escasos metros de su domicilio, por un individuo joven que se acerc¨® a ¨¦l y le dispar¨® a la cabeza a corta distancia. El atentado se produjo a las dos menos cinco de la tarde junto al n¨²mero 1 de la calle de las Juntas Generales, donde vive la familia Parada Ulloa, en el barrio vitoriano de Lakua, y a menos de cien metros de la comisar¨ªa de la Ertzaintza. Parada falleci¨® a las 2.05 de esta madrugada tras permanecer varias horas en coma.Alfonso Parada naci¨® en la localidad coru?esa de Mellid. Estaba casado y ten¨ªa un ¨²nico hijo, Nacho, de 32 a?os, que trabaja como vigilante jurado, y un nieto de corta edad, que se encontraba en casa de sus abuelos en el momento del atentado. Unos familiares acudieron al lugar a recoger al peque?o.
El nombre del subteniente hab¨ªa aparecido en varias listas incautadas a comandos de ETA desarticulados por las fuerzas de seguridad. Fuentes de Interior se?alaron que siempre fue avisado de tal circunstancia. Francisco Probanza, concejal de Unidad Alavesa, que fue profesor durante varios a?os en un centro escolar del barrio y se traslad¨® r¨¢pidamente al lugar de los hechos, dijo saber que Parada hab¨ªa recibido amenazas en el pasado. "Ahora estaba retirado y hac¨ªa una vida normal: sus paseos, sus vinitos, siempre por esta zona, o salidas al monte con su mujer".
El miembro de ETA reinsertado y ex ertzaina Jose Miguel Sueskun, vecino tambi¨¦n del barrio de Lakua, se acerc¨® al lugar y se?al¨®, pese a no conocer personalmente a la v¨ªctima, que "era un hombre bastante apreciado". "Es lamentable lo que est¨¢ pasando", dijo, "van a tumba abierta y a ciegas". "No hay que mirar la botella de champ¨¢n que pidi¨® el otro d¨ªa De Juana Chaos, sino las que no pidieron los otros 600 presos de ETA", a?adi¨®.
Retirado hace tres a?os
Alfonso Parada viv¨ªa en Vitoria desde 1976 y desde hace unos 15 a?os en su domicilio actual. Era una persona conocida y apreciada, que alternaba con el vecindario en los bares de la zona y a quien con frecuencia recurr¨ªan quienes deseaban agilizar alg¨²n papeleo. "Una bell¨ªsima persona, campechana, que siempre estaba dispuesto a hacer un favor", dijeron vecinos de la v¨ªctima del atentado. Hab¨ªa desempe?ado su trabajo en el Gobierno Civil de ?lava, realizando tareas burocr¨¢ticas, y su ¨²ltimo destino lo tuvo, desde 1986 y hasta pasar a la reserva hace casi tres a?os, en el cuartel de Sansomendi, en la Unidad de Intervenci¨®n de Armas.
Los vecinos de Alfonso Parada desconoc¨ªan si ¨¦ste adoptaba alguna medida de autoprotecci¨®n, aunque s¨ª se?alaron que manten¨ªa, "costumbres muy fijas", entre ellas la de salir a primera hora de la tarde y desplazarse hasta una localidad en las afueras de Vitoria para dedicarse a su afici¨®n: el cuidado de los p¨¢jaros.
Las personas que se encontraban en los establecimientos de las inmediaciones oyeron claramente una sola detonaci¨®n. El trabajador de un taller cercano al lugar fue la primera persona que se acerc¨® al herido, que manten¨ªa los ojos abiertos pero permanec¨ªa totalmente inm¨®vil. A metro y medio estaba el manojo de llaves del guardia civil, cuyo coche estaba aparcado muy cerca, y tambi¨¦n un ¨²nico casquillo -de nueve mil¨ªmetros, munici¨®n habitual de ETA- que la polic¨ªa retir¨® despu¨¦s. "A ver si se acaba de una vez con esto, que es una verg¨¹enza", dec¨ªa esta persona. "?C¨®mo puede ocurrir esto a cincuenta metros de una comisar¨ªa, en una zona donde viven y potean un mont¨®n de polic¨ªas?", se interrogaba el mismo testigo.
Seg¨²n el relato de este hombre, una mujer de unos cincuenta a?os -al parecer el ¨²nico testigo presencial de los hechos- que lloraba presa de un gran nerviosismo junto al cuerpo tendido en el suelo de Parada fue quien indic¨® a un inspector de la Ertzaintza que lleg¨® al lugar poco despu¨¦s del disparo la direcci¨®n en la que hab¨ªa visto correr a un joven "de pelo corto". Otros testigos dicen que ten¨ªa el pelo largo.
Al parecer, este joven, considerado el principal sospechoso, cruz¨® a la acera opuesta y se intern¨® por los soportales que comunican unas calles con otras en este barrio en direcci¨®n al cercano parque de Arriaga. El due?o de una tienda situada a escasos metros del lugar del atentado avis¨® por el portero autom¨¢tico al domicilio del herido, cuyo hijo baj¨® de inmediato y, entre lamentos e imprecaciones, se mantuvo agachado junto al cuerpo de su padre hasta la llegada de la UVI m¨®vil que le traslad¨® al hospital.
Parada ingres¨® a las 14.20 en el centro de Txagorritxu en estado de coma. El disparo entr¨® por su sien izquierda y sali¨® por la derecha. Aunque en un primer momento los equipos de urgencias del hospital vitoriano barajaron la posibilidad de una intervenci¨®n quir¨²rgica, finalmente la descartaron. Unas doce horas m¨¢s tarde falleci¨®.
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