Calles privadas
Me parece un atraso que en la ciudad de Madrid y en pleno siglo XX, sigan existiendo las denominadas calles particulares. Para mayor sonrojo al desarrollo de los tiempos, estas calles vienen acompa?adas de letreros en los que se prohibe el paso y el tr¨¢nsito por ellas.Yo pensaba que la cosa de la Edad Media y del feudalismo se hallaba ya superada, pero veo a diario que no. Es de sentido com¨²n que las calles son lugares de tr¨¢nsito p¨²blico y que su privatizaci¨®n, por la raz¨®n que sea, constituye un privilegio, es decir, una discriminaci¨®n privada y una expropiaci¨®n de un patrimonio civil p¨²blico.
Como ciudadano, desconozco las razones para que persista esta desigualdad y, salvo excepciones derivadas de la seguridad o del tr¨¢nsito preferencial de enfermos, y muy pocos casos m¨¢s, rechazo estas prohibiciones y particularidades m¨¢s propias de tiempos pret¨¦ritos que de una ¨¦poca en el umbral del siglo XXI.- . .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.