El PSOE desmantelar¨¢ las centrales nucleares que operan en Espa?a si vuelve al Gobierno
Un grupo coordinado por Hern¨¢ndez Molt¨® debate los plazos y costes del cierre
Un reducido grupo de parlamentarios y militantes del PSOE expertos en energ¨ªa prepara un documento para el partido sobre el programa del desmantelamiento de las centrales nucleares que operan en Espa?a si ganan las elecciones. La iniciativa desarrolla una resoluci¨®n del ¨²ltimo congreso del PSOE (34?) sobre el abandono gradual y definitivo de la energ¨ªa nuclear y se ha desarrollado en paralelo a la ponencia del Senado que ha preparado un informe sobre residuos nucleares. El colectivo que debate el desmantelamiento est¨¢ coordinado por Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®.
Nadie quiere dar detalles de los debates que el PSOE mantiene sobre el desarrollo de la resoluci¨®n de su ¨²ltimo Congreso para dar carpetazo a la energ¨ªa nuclear. Las conversaciones se mantienen en sigilo porque el debate est¨¢ abierto. No todos los miembros de la comisi¨®n que coordina el diputado manchego Hern¨¢ndez Molt¨® mantienen la misma postura.Los m¨¢s ligados a sectores econ¨®micos y financieros conocen de cerca la enorme repercusi¨®n econ¨®mica que supone el cierre de una fuente energ¨¦tica que, todav¨ªa el a?o pasado, cubri¨® el 29,38% de toda la demanda de electricidad en Espa?a y proporciona empleo a miles de trabajadores. En el otro extremo se sit¨²an los que han batallado desde el principio por desterrar las centrales nucleares como recurso energ¨¦tico desde el momento en que esta tecnolog¨ªa entr¨® en quiebra.
Entre estos ¨²ltimos se sit¨²a Carlos D¨¢vila, ex funcionario de la Junta de Energ¨ªa Nuclear que ha ocupado esca?o de diputado en varias legislaturas y actualmente asesora al grupo parlamentario socialista en cuestiones de energ¨ªa. D¨¢vila tiene claro que la energ¨ªa de origen nuclear no es una alternativa tecnol¨®gica de cara al futuro.
Recuerda que fue un ministro de un Gobierno socialista, Claudio Aranzadi, quien dio la orden de clausurar Vandell¨®s, una central que se construy¨® para facilitar plutonio con destino a usos militares, tras un acuerdo suscrito por los gobiernos de Espa?a y Francia durante el franquismo.
El ejemplo sueco
Hace a?os D¨¢vila se encuadraba entre los minoritarios que luchaban contra las centrales nucleares. Ya no se siente s¨®lo. Especialmente cuando pa¨ªses como Suecia han decidido por referendum poner un plazo al cierre de sus centrales nucleares. El gobierno galo de Lionel Jospin ha puesto fin a la aventura nuclear gaullista al cerrar el reactor Super Fenix. Ning¨²n otro pa¨ªs del mundo desarrollado occidental mantiene proyectos de nuevos emplazamientos nucleares.La postura de D¨¢vila no s¨®lo se refuerza con esta tendencia mundial sino con el imparable crecimiento de las centrales el¨¦ctricas de ciclo combinado que utilizan el gas como fuente primaria de energ¨ªa. Durante el a?o pasado el uso de este combustible en Espa?a experiment¨® un crecimiento del 203,5% en comparaci¨®n con 1996, seg¨²n fuentes de UNESA, la patronal el¨¦ctrica. Con la liberalizaci¨®n del sector, D¨¢vila apunta que ser¨¢ el mercado quien de forma natural releve a la energ¨ªa nuclear.
De las nueve centrales nucleares que operan en Espa?a, las primeras candidatas al cierre ser¨ªan la de Zorita (Guadalajara) -la m¨¢s veterana (1968)-, que este a?o debe renovar su licencia y la de Garo?a (Burgos) que cuenta hasta 1999 con permiso para operar.
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