China, EE UU y los jemeres rojos
Seg¨²n se dice en EL PA?S, fue China quien apoy¨® a la ?anta?o temible y sangrienta guerrilla?, tantos a?os capitaneada por el genocida Pol Pot (4 de mayo de 1998). ?As¨ª se escribe la historia...! Lo cierto es que aun dejando de lado el bombardeo masivo por parte de EE UU de las zonas rurales camboyanas en 1969-1973, que fue probablemente el factor que m¨¢s influy¨® en la llegada al poder de Pol Pot (seg¨²n han documentado William Shawcross y Ben Kiernan: v¨¦ase Sideshow, The Hogarth Press, 1979, y The Pol Pot Regimen, Yale University Press, 1996), tras la invasi¨®n vietnamita de Camboya en 1979 fueron los Estados Unidos ?quienes incitaron a China y a Tailandia para que ayudaran a los jemeres rojos a reconstruir sus fuerzas...? (Financial Times, 31 de octubre de 1989).A¨²n m¨¢s: como recordaba hace poco el diario brit¨¢nico The Guardian (16 de abril de 1998), mediante la ?imp¨ªa alianza de China y EE UU, con... el apoyo de Gran Breta?a...? se estableci¨®, tras dicha invasi¨®n, un ?falso Gobierno camboyano en el exilio cuyo n¨²cleo lo formaban los jemeres rojos?, Gobierno que goz¨® del prolongado reconocimiento diplom¨¢tico de muchos pa¨ªses occidentales. De modo que las responsabilidades en el apoyo a los jemeres rojos est¨¢n muy compartidas. No obstante, la creaci¨®n de ese tribunal internacional que ahora auspicia EE UU sigue siendo una buena idea y, a tales efectos, la muerte de Pol Pot no deber¨ªa constituir un freno: muchos de sus crueles lugartenientes siguen vivos y en libertad. Despu¨¦s de todo, los juicios de N¨²remberg se celebraron sin Hitler.-
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