Minor¨ªa

Como r¨¦plica a la carta de Soledad Gonz¨¢lez, en contestaci¨®n a una m¨ªa anterior a prop¨®sitoPasa a la p¨¢gina siguiente Viene de la p¨¢gina anterior

del p¨²blico del Auditorio Nacional, he de decir que mi comentario exculpatorio se refer¨ªa al posible desconocimiento te¨®rico que puede llevar en algunas ocasiones a sumarse a los aplausos cuando uno cree que ha terminado una pieza. En ning¨²n momento he pretendido justificar los comportamientos descorteses que menciona y con los que ciertamente no me identifico, dado que siempre he escuchado la m¨²sica con absoluto respeto y valorado el silencio como su necesario contraste, y al igual que yo la mayor¨ªa de los asistentes, a juzgar por las personas que habitualmete veo a mi alrededor. No es todo el p¨²blico el que tose (aunque ¨¦stos, incomprensiblemente, s¨ª son muchos), habla, se mueve, entra, sale, ocasiona ruidos o utiliza tel¨¦fonos m¨®viles, sino en todo caso una peque?a parte que, al parecer, destaca sobre el conjunto. Precisamente porque no comparto esas actitudes, me sigue pareciendo injusto que se descalifique a un colectivo por lo que haga una minor¨ªa.-