Comercio inmoviliza una partida de punteros l¨¢ser por los da?os que causan
Barcelona [EN] Los punteros l¨¢ser de m¨¢s de un milivatio (mW) de potencia que se adquieren en tiendas y bazares catalanes est¨¢n siendo inmovilizados por el Departamento de Comercio, Industria y Turismo de la Generalitat de Catalu?a como medida preventiva, tras haber descubierto que este producto puede ser perjudicial para la salud. Seg¨²n inform¨® ayer el director de Consumo y Seguridad Industrial, Albert Sabala, "los inspectores del departamento iniciaron los precintos la semana pasada. Se han precintado ya 155 unidades en 48 establecimientos catalanes". Los punteros inmovilizados pertenecen a la clase III A, III B y IV cuya potencia es de 3 mW a 5 mW y pueden alcanzar 500 metros de longitud.
El Ministerio de Sanidad y Consumo advirti¨® ayer del riesgo que entra?a una exposici¨®n prolongada a los punteros de rayos l¨¢ser, as¨ª como el peligro que representa un mal uso del producto, por lo que recomend¨® que s¨®lo los profesionales usaran estos sistemas. El ministerio tambi¨¦n inform¨® de que este art¨ªculo deber¨¢ llevar un correcto etiquetado que detalle la clase de puntero l¨¢ser, su potencia y la longitud de onda, aunque la realidad es que los fabricantes, en su mayor¨ªa de China y Taiwan, falsean estos datos. En la caja indican que el l¨¢ser es de la clase II, cuando en realidad pertenecen a la III, como efectivamente figura en la etiqueta interior. Algunos de estos punteros l¨¢ser no llevan ning¨²n tipo de instrucciones y, en el caso de llevarlas, suelen estar en ingl¨¦s. Esta carencia puede suponer una manipulaci¨®n incorrecta y da?ina, especialmente peligrosa en el caso de los usuarios m¨¢s j¨®venes. Sanidad advierte que este producto debe ser manipulado por profesionales porque la gran potencia del l¨¢ser puede representar un riesgo no s¨®lo para el usuario, sino para las personas que se hallen incluso a una distancia considerable. En Espa?a no existe ninguna normativa que proh¨ªba la venta y comercializaci¨®n de estos punteros l¨¢ser. Existen otras dos categor¨ªas, la I y la II, cuya potencia no supera 1 mW. En este caso, el alcance del rayo l¨¢ser es de unos 100 metros y el puntero puede ser manipulado por personas no profesionales, siempre que hagan un uso correcto del mismo. El FC Barcelona promociona un modelo de puntero l¨¢ser que no entra?a ning¨²n riesgo puesto que pertenece a la clase II. Ojos y piel Las zonas del cuerpo m¨¢s sensibles a una exposici¨®n demasiado prolongada de estos rayos son la piel y los ojos, cuyos da?os pueden ser irreversibles. La retina y el cristalino son las partes del ojo m¨¢s vulnerables al l¨¢ser, por lo que pueden sufrir lesiones por carbonizaci¨®n que impliquen incluso la p¨¦rdida de visi¨®n. Aunque la piel es m¨¢s resistente a la exposici¨®n de estos rayos, podr¨ªa llegar a sufrir ulceraciones y quemaduras. No se puede concretar el numero de unidades de l¨¢ser existentes en Catalu?a, ya que se trata de un producto de reciente implantaci¨®n en el mercado. Los punteros l¨¢ser se pueden obtener como un objeto de uso l¨²dico o dom¨¦stico a un precio que oscila entre 2.000 y 14.000 pesetas. El puntero fue creado como un instrumento con fines did¨¢cticos, para ser utilizado por profesores o conferenciantes como un se?alador, pero su aplicaci¨®n se ha extendido a campos tan diversos como la construcci¨®n, la caza, e incluso algunas discotecas de Barcelona utilizan ahora este sistema para se?alar a los guardas de seguridad los clientes que est¨¢n creando problemas. Por otra parte, los seguidores de clubes deportivos han incorporado el l¨¢ser como t¨¦cnica de distracci¨®n e incluso, en algunos casos, como m¨¦todo para sabotear al contrincante.Jugadores de baloncesto, f¨²tbol y balonmano, como el portero azulgrana Thomas Svenson, se han quejado de que durante los partidos se les apunta a los ojos para desconcentrarlos.
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