Gibson cree que Dal¨ª inicia su decadencia cuando vuelve a la Espa?a de Franco
El hispanista publica una biograf¨ªa sobre el pintor ampurdan¨¦s
?Siento un gran alivio al ver publicado este libro?, manifest¨® Ian Gibson ayer en Barcelona. Ten¨ªa ante s¨ª las casi 1.000 p¨¢ginas que componen La vida desaforada de Salvador Dal¨ª (Anagrama) y dejaba atr¨¢s seis a?os de trabajo en los que ha perseguido hasta el ¨²ltimo dato sobre el artista ampurdan¨¦s. Para Gibson, Dal¨ª fue un pintor interesante entre 1926 y 1938. ?Su lenta decadencia empieza cuando vuelve a la Espa?a de Franco?, afirm¨®.
De Lorca a Dal¨ª. El hispanista Ian Gibson, residente en Espa?a desde 1978 y nacionalizado espa?ol desde 1984, se sinti¨® atra¨ªdo por el artista ampurdan¨¦s a ra¨ªz de las muchas investigaciones que realiz¨® sobre Federico Garc¨ªa Lorca. Tras terminar la biograf¨ªa del poeta andaluz, decidi¨® abordar la de Salvador Dal¨ª. Su editor, Jorge Herralde, lo califica como ?libro definitivo sobre Dal¨ª? y a?ade que ?se lee como una novela?.Gibson, que titul¨® el original ingl¨¦s The shameful life of Salvador Dal¨ª , sostiene que ?el sentimiento de verg¨¹enza era dominante en el Dal¨ª adolescente? y que ?fue para vencer la timidez que se construy¨® una m¨¢scara?.
Para comprender a un personaje complejo, que se hart¨® de enmascarar su identidad, Gibson ha llegado hasta los cuadernos de adolescencia de Dal¨ª. En ellos, a los 16 a?os, Dal¨ª escrib¨ªa en catal¨¢n que aceptaba la decisi¨®n de su padre de enviarle a Madrid a estudiar Bellas Artes y a?ad¨ªa que posteriormente conseguir¨ªa una beca para estudiar cuatro a?os m¨¢s en Roma. ?Volver¨¦ triunfante?, conclu¨ªa, ?y ser¨¦ un genio al que todos admirar¨¢n?. ?Dal¨ª se cre¨ªa un genio total?, apostilla Gibson, ?pero para m¨ª fue s¨®lo un gran pintor en su mejor ¨¦poca, en los a?os surrealistas, pero no un genio?.
En su extensa biograf¨ªa, Ian Gibson rastrea la influencia del padre de Dal¨ª y tambi¨¦n de sus relaciones con Garc¨ªa Lorca, que considera decisivas, hasta el punto que afirma en el ep¨ªlogo: ?Dal¨ª nunca pudo olvidar a Federico, cuya presencia impregna su vida y cuyo fantasma lo persigui¨® hasta el final?. Entre las novedades que aporta la biograf¨ªa est¨¢ aclarar el segundo matrimonio del padre de Dal¨ª, en 1922, y el suicidio del abuelo Galo, que hizo temer al artista que heredara sus tendencias paranoicas.
Sobre el sorprendente cambio ideol¨®gico de Dal¨ª, que pas¨® del surrealismo de los a?os treinta al franquismo de la posguerra, Gibson opina: ??l quer¨ªa volver a Port Lligat, que era el centro de su universo. De todos modos, siempre le atrajo la autoridad y tuvo la tentaci¨®n del fascismo. Cuando vio que Franco hab¨ªa ganado la guerra, decidi¨® volver hecho un cat¨®lico y un falangista?.
La influencia de Gala (?era la mujer que buscaba?) y los l¨ªos con sus secretarios tambi¨¦n son analizados por Gibson en su biograf¨ªa. ?Con Gala form¨® en primer lugar una pareja, casi una sociedad an¨®nima que controlaba sus negocios?, opina Gibson. ?Cuando entraron los distintos secretarios el negocio se complic¨®, pero la culpa era de Dal¨ª, que s¨®lo quer¨ªa ganar mucho dinero. Dal¨ª se prest¨® y cre¨® un mundo de corrupci¨®n?.
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