Doctor Hyde y Mister Jekyll (sic)

ENRIQUE MOCHALES Rind¨¢monos a la evidencia: la lengua de Cervantes ya no es tal. Hablamos mal, y nuestro empobrecimiento ling¨¹¨ªstico avanza con botas de siete lenguas, perd¨®n, de siete leguas, hacia la atrofia y el desprop¨®sito. ?Qui¨¦n tiene la culpa? Por supuesto, los medios de comunicaci¨®n, que se dirigen a nosotros con un registro pobre pero rico en aberraciones, y tambi¨¦n, c¨®mo no, es culpable nuestra vagancia. As¨ª, por ejemplo, si escuchamos por la calle: "Juan Manuel de Prada no est¨¢ mal, pero es un poco plasta, su novela no me la trago y todo el cacao viene porque a la editorial Planeta le molaba un escritor joven y fistro", debemos achacar la responsabilidad de tal chabacaner¨ªa a la tele y, si es posible, corregir al que ha hecho tama?o comentario dici¨¦ndole: "Juan Manuel de Prada es un excelente escritor retoricista que maneja la met¨¢fora con gran habilidad; menos mal que la editorial Planeta comienza a reconocer el talento de nuestros mozos". Siguiendo en esta l¨ªnea, si o¨ªmos: "Hasta cierto punto Luc¨ªa Etxebarr¨ªa me parece legal, pero me enerva un poco el tema del marketing de la menda, que se ha subido al coche del star-system y hasta sale en pelotas la pecadora", debemos amonestar inmediatamente al infractor, y se?alar que "me encantan las abundantemente retratadas carnes de Luc¨ªa Etxeberr¨ªa, porque son carnes crudas sumamente literarias, y si con sus viandas vende m¨¢s libros, tanto mejor para ella y tanto peor para los viejos dinosaurios de la literatura espa?ola". Y es que no es cuesti¨®n de hablar como un acad¨¦mico de la buena lengua, pero tampoco pasarse en sentido contrario de lo que mandan los c¨¢nones. As¨ª, cuando alguien dice: "Unos cuantos yuppies que se sacan la vaselina de la chistera cortan el bacalao en esto de la literatura, y lo ¨²nico que les importa son los boniatos", deber¨ªamos subir la guardia y resumir: "Al fin y al cabo, el editor es un empresario como cualquier otro, y necesita el dinero para pagar a sus trabajadores, para crear m¨¢s empleo y dar de comer a sus hijos". Y es que la lengua castellana, como todas, alberga un Doctor Jekyll y un Mister Hyde, y se nota inmediatamente cu¨¢l de las dos personalidades es la que domina en cada caso, solamente por el hecho de hablar bien o de hablar mal. ?Ustedes a qui¨¦n prefieren? Yo al que dice la verdad, que a veces est¨¢ acojonantemente bien repartida.