El pasado cient¨ªfico de Bergara
La importancia de Bergara como centro de investigaci¨®n cient¨ªfica queda marcada por el descubrimiento en las instalaciones del Real Seminario de la localidad guipuzcoano del wolframio. Ocurri¨® en 1783 y sus protagonistas fueron los hermanos ilustrados Fausto y Juan Jos¨¦ Elhuyar. Ahora, Bergara est¨¢ empe?ada en recuperar esa parte importante de su pasado. Para ello, un equipo de cient¨ªficos han recopilado los objetos acumulados en el edificio del Real Seminario y han catalogado alrededor de 3.000 para formar con ellas un museo. Como paso previo, el pr¨®ximo 18 de mayo, D¨ªa Internacional de los Museos, mostrar¨¢n en una peque?a exposici¨®n las primeras 23 piezas recuperadas, desde instrumental de la ¨¦poca de los hermanos Elhuyar hasta un tigre disecado. El Real Seminario de Bergara, en el centro de la localidad, fue desde el siglo XVI un colegio a cargo de los jesuitas. La expulsi¨®n de esta orden religiosa por Carlos III, en 1767, supuso que el edificio quedara vac¨ªo y se entregara a la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pa¨ªs para que hiciera realidad su proyecto de "Real Seminario Patri¨®tico Vascongado" que sirviera como "semillero de hombres ¨²tiles al pa¨ªs", en l¨ªnea con la trayectoria de defensa del liberalismo de esta organizaci¨®n creada por el conde de Pe?aflorida. As¨ª, el Real Seminario se convirti¨® en "uno de los centros de investigaci¨®n m¨¢s importantes de Europa", como recuerda el responsable de la creaci¨®n del nuevo museo, Xabier Aranburu. Es en esa ¨¦poca cuando llegan al Real Seminario los hermanos Elhuyar y desarrollan sus investigaciones que les llevan a descubrir un nuevo metal, el wolframio, dado a conocer en la junta general de la Real Sociedad Bascongada celebrada en Vitoria el 28 de setiembre de 1783. Sin embargo, con el comienzo del siglo XIX lleg¨® tambi¨¦n la decadencia del centro de ense?anza, con su abandono por parte de la Sociedad Bascongada y las repercusiones de las sucesivas guerras, desde la de la Convenci¨®n y la napole¨®nica hasta la carlista finalizada en 1839, precisamente, con el hist¨®rico "abrazo de Bergara". Posteriormente, el emblem¨¢tico edificio se convirti¨® en el primer, y durante a?os, ¨²nico, Instituto Superior de Segunda Ense?anza de Guip¨²zcoa. M¨¢s tarde obtuvo la categor¨ªa de Escuela Industrial -la ¨²nica que conced¨ªa el t¨ªtulo de ingeniero junto a las de Madrid, Barcelona y Sevilla- y fue de nuevo centro de segunda ense?anza, a cargo de los religiosos dominicos, hasta su definitivo cierre en 1975. Los cuatro siglos de vida del Real Seminario como centro de ense?anza e investigaci¨®n han supuesto la recopilaci¨®n de numerosos materiales e instrumentos cient¨ªficos con un importante valor hist¨®rico. Por ello, en 1989 el Ayuntamiento de Bergara, con el apoyo econ¨®mico de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, puso en marcha una iniciativa para recuperar estos elementos. Tiradas por el suelo Son cerca de 3.000 piezas, muchas de las cuales se encontraban "tiradas por el suelo", se?ala I?aki Aranburu. Fue necesario "limpiarlas, desinfectarlas, inventariarlas y clasificarlas", para, finalmente, seleccionar las 700 que se expondr¨¢n en el futuro museo del Real Seminario y que ahora se est¨¢n restaurando. Un adelanto de ellas podr¨¢ verse en la exposici¨®n organizada para el 18 de mayo. Un tigre disecado, adquirido en Par¨ªs en una fecha que todav¨ªa no se ha podido determinar ser¨¢ una de las piezas destacadas de la muestra. Es uno m¨¢s de los 185 animales naturalizados recuperados en el edific¨ªo y que formar¨¢n formar¨¢n parte de la secci¨®n de ciencias naturales del museo. Junto a estos materiales se expondr¨¢n diversos instrumentos cient¨ªficos antiguos, entre los que destaca un dilat¨®metro utilizado para la dilataci¨®n de metales. "Es una pieza magn¨ªfica y de las m¨¢s antiguas" ya que procede de la ¨¦poca de los hermanos Elhuyar, seg¨²n Aranburu. Otra de las secciones es la de Modelos de Anatom¨ªa Humana, con viejas reproducciones de partes del cuerpo realizadas en cart¨®n piedra y que se utilizaban para los estudios anat¨®micos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.