Curiosear con las manos
Por favor, no tocar. Ez ukitu, mesedez. El mensaje que se transmite generalmente en las exposiciones se qued¨® ayer sin sentido en el Recinto Ferial de Tolosa. Once invidentes, j¨®venes, adultos y personas de la tercera edad, abandonaron el local de la ONCE de San Sebasti¨¢n para visitar la muestra La historia del Papel, que el Centro de Iniciativas de Tolosa organiz¨® como motivo de las Jornadas de Naturaleza Zumardi. En el pabell¨®n, decorado con motivos relacionados con la producci¨®n del papel, tocaban todos los objetos que encontraban a su paso para entender los medios antiguos de elaboraci¨®n de este producto, el funcionamiento de las m¨¢quinas de guillotinado o los sistemas de encuadernaci¨®n. Les guiaban su monitor I?aki Leizeaga, las explicaciones de las azafatas del CIT y los carteles que identificaban los objetos, que t¨¦cnicos del departamento vasco de Educaci¨®n hab¨ªan escrito tambi¨¦n en braille. El grupo de invidentes pas¨® la ma?ana rodeando las m¨¢quinas y mostrando su curiosidad con las manos. Palparon la textura de una piedra litogr¨¢fica que conservaba la imagen de El patriarca y el profeta El¨ªas. No consegu¨ªan distinguir el dibujo. En cambio, percib¨ªan con total claridad algunas rayas y otros elementos que otros jam¨¢s hubiesen logrado captar con sus dedos. Este mayor desarrollo sensitivo del tacto y del o¨ªdo qued¨® patente a lo largo de toda la visita. Se asombraron al o¨ªr el sonido del guillotinado del papel y recordaron que esta m¨¢quina se llev¨® muchas vidas por delante. "Me acuerdo de las mujeres que murieron as¨ª durante la Revoluci¨®n Francesa", aseguraba una de las integrantes del grupo, mientras pasaba la mano por el filo de la guillotina. Otra m¨¢s joven coloc¨®, sin darse cuenta, los dedos en el lugar exacto en el que descansa el papel. "?No pongas ah¨ª la mano. ?Cuidado, que eso corta". Fue el ¨²nico despiste de la ma?ana. Descubrieron una m¨¢quina de impresi¨®n del siglo XIX, planchas met¨¢licas, plegadoras y engomadoras, y se subieron a la joya de la exposici¨®n: una m¨¢quina de fabricaci¨®n de papel, de catorce metros de largo, ocho de ancho y cincuenta toneladas de peso. A la salida dispon¨ªan de unos cat¨¢logos con la historia del papel y cuadernos de ejercicios escritos en braille, para trabajar sobre la exposici¨®n. La de ayer fue una m¨¢s de las actividades de las que disfrutan los miembros de la ONCE. "Cada vez se organizan m¨¢s exposiciones de este tipo, aunque todav¨ªa no es del todo normal", asegur¨® Leizeaga. En la actualidad, el Museo Naval de San Sebasti¨¢n presenta una exposici¨®n adaptada sobre Elkano y a partir del pr¨®ximo domingo los invidentes tendr¨¢n tambi¨¦n la oportunidad de conocer el arte contempor¨¢neo en el Museo de Navarra. "Se ha adelantado mucho en este campo", dijo Leizeaga. "Antes el ciego se dedicaba al acorde¨®n, a pedir y poco m¨¢s. Apenas hab¨ªa servicios sociales para ellos. La situaci¨®n ha cambiado mucho para ellos".
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