Manual de exquisiteces

Luis Eduardo Aute, para celebrar sus 31 a?os con la m¨²sica, se lo ha montado muy guapo. Muy guapo quiere decir muy sencillo, pausado, candoroso incluso. En definitiva, exquisito.Aute y sus m¨²sicos consiguen dos horas seguidas de ternura, gui?os, bellezas varias, mosqueos metaf¨ªsicos, palabras que se aman y se enga?an. Aute celebra sus tres d¨¦cadas con un montaje donde la conjunci¨®n con sus acompa?antes es casi perfecta, sublime en ocasiones. La verdad es que su orquesta parece propiciada por la mano de los dioses del Olimpo.

Distancia

Alicia Alem¨¢n (que prepara su primer disco en solitario) est¨¢, sencillamente, espl¨¦ndida, tanto en la voz como en las instrumentaciones. Tiene empaque. Siendo magn¨ªfica cantante, sabe mantenerse a la distancia adecuada e imprescindible. Eduardo Laguillo es un m¨²sico polivalente, delicad¨ªsimo. Su reciente disco Manhoa lo prueba. Como teclista, se recrea en los arpegios y en las fugas. Y adem¨¢s canta. Sus coros en Haffa Caf¨¦ son totales. Lo mismo se puede decir de Antonio Sauco. Gonzalo Lasheras convierte a la guitarra en una aliada sensual del cantante. Y, como remate, Miguel Torroja logra un sonido al borde de lo perfecto.Aute presenta en esta gira su disco Aire / Invisible, que en realidad son dos discos, uno castellano y otro ingl¨¦s. El castellano es un compendio de todos sus fantasmas y enso?aciones. El ingl¨¦s, lo mismo, pero lo canta como si fuera anglosaj¨®n. De hecho, al interpretar Tell me lies daba la impresi¨®n de que la sombra de Leonard Cohen se alborotaba de gozo.

El cantante mezcl¨® sus nuevos temas con el clasicismo. De lo nuevo, muchas cosas a destacar, por ejemplo Aire, Cinco minutos, La inocencia, Me va la vida en ello, Supongamos... De lo cl¨¢sico, todo. La gente jam¨¢s olvidar¨¢ Las cuatro y diez, Moj¨¢ndolo todo, De alguna manera... Aute domina el falsete y la gravedad. Se mueve como pez en el agua en dos octavas. De alguna manera, Aute est¨¢ como nunca, exquisito. Y su p¨²blico, delirando.