El jard¨ªn secreto

La Comunidad guarda con celo desde hace nueve a?os un secreto bot¨¢nico. Se llama Erodium paularense, una planta de la familia de los geranios que s¨®lo vive en el valle del Lozoya y a los pies de la sierra de Ayll¨®n. Se la conoce popularmente como geranio de El Paular. Sus peque?as flores malvas (tiene una media de 49 flores por planta) s¨®lo son visibles entre los meses de abril y mayo. En ninguna otra parte del mundo crece esta especie.En 1989 fue descubierta en el valle del Lozoya por el bot¨¢nico Federico Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente calcula que existen unos 15.500 geranios de El Paular. Crecen en media hect¨¢rea que la Comunidad mantiene en secreto. Fuera de estos terrenos, perfectamente acotados, los geranios de El Paular no logran reproducirse. No se sabe bien por qu¨¦.

Juan Bielva, director conservador del Parque Regional de Pe?alara, entre cuyos l¨ªmites crece la especie, recuerda que "el n¨²mero de ejemplares sufre un declive tremendo". El Cat¨¢logo de Especies Protegidas los clasifica entre las que est¨¢n en peligro de extinci¨®n. "El hombre y los diferentes enemigos naturales de la planta son quienes la han puesto al borde de la desaparici¨®n. El pastoreo y las actividades de ocio la da?an continuamente. Adem¨¢s, existen tres tipos de hormigas gran¨ªvoras que depredan hasta el 95% de sus semillas. La situaci¨®n es muy mala", reconoce.

Deogracias Prieto, bi¨®logo del parque natural, cree que la Erodium paularense surgi¨® hace unos 15.000 a?os, tras la llamada glaciaci¨®n de Wurn. "La glaciaci¨®n provoc¨® un fort¨ªsimo cambio clim¨¢tico en toda Europa y oblig¨® a las especies a adaptarse a las nuevas circunstancias. La existencia actual de un peque?o grupo de geranios en la sierra de Ayll¨®n [distante unos treinta kil¨®metros del valle del Lozoya] refuerza la hip¨®tesis de que el cambio clim¨¢tico afect¨® por igual a todas las plantas de esta especie del Sistema Central. Pero una acci¨®n externa [el hombre o posteriores cambios clim¨¢ticos] acab¨® con la mayor¨ªa de los ejemplares, menos en el Ayll¨®n y en el Lozoya. Otra hip¨®tesis es que el Erodium paularense s¨®lo surgiese en el Lozoya, y que alg¨²n p¨¢jaro llevase en sus patas la semilla hasta Ayll¨®n", indica Prieto.

La Escuela Superior de Ingenieros Agr¨®nomos estudia actualmente la posibilidad de reproducir el geranio de El Paular en laboratorios e invernaderos. Seg¨²n Bielva, "los resultados s¨®lo han sido positivos cuando se utilizan t¨¦cnicas de laboratorio. En cambio, cuando se intenta la reproducci¨®n en macetas, las plantas no sobreviven".

El director del parque de Pe?alara reconoce que los ensayos para cultivar de forma masiva los geranios tienen dos fines: comercializar la planta, para evitar que su escasez atraiga a quienes la arrancan por curiosidad, y repoblar mayores extensiones en el valle del Lozoya. Medio Ambiente se niega a dar a conocer el lugar donde habita. Se intenta as¨ª evitar su expolio.

Este peri¨®dico comprob¨® ayer que el ¨²ltimo lugar donde a¨²n pervive se encuentra cerca de un paso transitado. "Estos ejemplares que a¨²n quedan pueden soportar que los excursionistas los pisen de vez en cuando, pero no una llegada masiva de curiosos. Ser¨ªa el fin de esta especie", augura Bielva.