Toda una lecci¨®n de baloncesto

Ojo con el TDK. Que nadie se deje llevar por su aspecto exterior, el limitado prestigio de sus jugadores o la biso?ez de su entrenador. Puro espejismo. El TDK es un pedazo de equipo de baloncesto porque sus dos grandes virtudes radican precisamente en estos dos conceptos tan manidos que a veces se pierde su aut¨¦ntico significado. Se comportan como un equipo porque forman un colectivo uniforme, todos caminan en la misma direcci¨®n y las particularidades de cada jugador son explotadas en un ¨²nico objetivo com¨²n. No tienen grandes figuras ni nadie sufre problemas de soberbia. Toda esta suma de esfuerzos rinde grandes dividendos.El repaso que le dieron al Madrid no se puede considerar como un hecho aislado (es la tercera vez que le ganan esta temporada) sino m¨¢s bien una consecuencia de su buen hacer. El TDK se vino a Madrid con la lecci¨®n muy bien aprendida. Todos los jugadores se sab¨ªan de memoria d¨®nde y c¨®mo deb¨ªan atacar las armas del Madrid, y a ello se aplicaron desde el primer momento. Objetivo prioritario: Bodiroga. Al serbio le amargaron cada vez que cog¨ªa el bal¨®n y se encontraba con dos hombres marc¨¢ndole. Capdevila y Jones llevaron el peso, pero en otro ejercicio colectivo, todos arrimaban el hombro. Si Bodiroga estaba ahogado, el resto no corri¨® mejor suerte. La defensa manresana fue espl¨¦ndida, axfisiante por momentos, con sorprendentes hallazgos como una zona presionante 2-2-1 en todo el campo.

El ataque no le fue a la zaga. Sus movimientos de bal¨®n son magn¨ªficos y la habilidad para mover una defensa posibilitaba una y otra vez buenos lanzamientos en los ¨²ltimos segundos de posesi¨®n. Si a esto se le une el acierto en los triples (hasta trece) no es de extra?ar el correctivo que se llev¨® el Madrid desde el principio (19-29, minuto 11) hasta el final (59-73 minuto 33).

El partido del Madrid fue inexplicable. Sali¨® m¨¢s que fr¨ªo, g¨¦lido, se pas¨® todo el primer tiempo jugando al ralent¨ª, se empecin¨® en una zona horrible que fue destrozada por su falta de intensidad e inteligencia para saber a qui¨¦n ten¨ªan que vigilar, no pudo habilitar buenos espacios para sus tiradores y salvo en los dos primeros minutos del segundo tiempo donde colocaron un parcial de 10-0 para ponerse moment¨¢neamente por delante (45-43) el resto fue un transcurrir apenado y con cara de derrota. Cuidado con el TDK. Quien tiene a Creus tiene un tesoro y lo mejor es que su sapiencia la ha contagiado a sus compa?eros.