Los madrile?os van m¨¢s al cine, pero se retraen con el teatro y los museos

A los madrile?os les entusiasma el cine cada vez m¨¢s, pero la afici¨®n por el s¨¦ptimo arte crece a costa de otras pr¨¢cticas culturales, como el teatro y la visita a los museos de la ciudad. As¨ª se desprende de la ¨²ltima encuesta de consumo encargada por la C¨¢mara de Comercio de Madrid, que eleva hasta el 56% el porcentaje de ciudadanos que asiste al cine al menos una vez al mes: 10 puntos m¨¢s que en el ¨²ltimo sondeo, hecho en 1994. Ahora se gasta m¨¢s dinero en ocio que hace cuatro a?os, en plena crisis econ¨®mica.

Los vecinos de la capital se sientan frente a la pantalla grande con mucha m¨¢s asiduidad y fruici¨®n que en 1994. Y encuentran para ello un par de buenos motivos, seg¨²n este informe: ha aumentado su disponibilidad de tiempo libre y, sobre todo, perciben una mejora en la calidad de las pel¨ªculas en cartelera.Este entusiasmo cinematogr¨¢fico corre paralelo a la decadencia del teatro, que se acent¨²a a¨²n m¨¢s en estos ¨²ltimos cuatro a?os. Si en el anterior estudio la media se cifraba en cinco visitas anuales a las salas, ahora este ¨ªndice se reduce a cuatro visitas. Algo parecido sucede en el caso de la asistencia a museos, que pasa de 10 a ocho visitas de media en este periodo.

Las preferencias de los espectadores siguen centradas en las grandes producciones norteamericanas, pero el cine espa?ol va ganando, poco a poco, posiciones. S¨®lo un 15% de los consultados prefiere las cintas nacionales a las estadounidenses, pero un 60% se?ala que ve ahora m¨¢s filmes espa?oles que en la anterior oleada.

El p¨²blico de las salas de cine madrile?as es joven y de un nivel educativo elevado (de ense?anza secundaria en adelante), un perfil que no ha variado a lo largo de la d¨¦cada. Resalta que las mujeres menores de 35 a?os que van al cine quintuplican a las que ya han rebasado la frontera de los 65 a?os.

Por lo dem¨¢s, los datos de la C¨¢mara de Comercio reflejan un progresivo cambio de h¨¢bitos a la hora de disfrutar del tiempo libre. La familia va perdiendo relevancia en favor de la pareja, o incluso del individuo. Si en 1994 el 40% de las amas de casa confesaba que acud¨ªa al cine con toda la familia, las cifras actuales indican que ese porcentaje se ha reducido en 10 puntos.

Seg¨²n el sondeo, el servicio que parece m¨¢s sensible a la mejora o emperoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica familiar es la hosteler¨ªa: restaurantes, discotecas y copas.