Las consecuencias del contagio

La confusi¨®n creada por el brote de hepatitis C, motivada por la desinformaci¨®n, la informaci¨®n sesgada, intencionadamente dirigida y desmentida a los pocos d¨ªas, ha generado desconfianza en la poblaci¨®n respecto de su servicio de salud y ha puesto en entredicho la profesionalidad y deontolog¨ªa de los 39.000 trabajadores sanitarios. Por ello nos dirigimos al presidente del Consell, para que tome conciencia de la situaci¨®n y obre en consecuencia, pues de lo contrario, ser¨¢ c¨®mplice del desaguisado creado desde la Consejer¨ªa de Sanidad. ?Cree usted, se?or presidente, que los sistemas de informaci¨®n, los criterios de control de calidad y la inspecci¨®n han funcionado? ?Piensa que la poblaci¨®n se puede quedar tranquila cuando las autoridades sanitarias no han sido capaces de reaccionar ante la m¨ªnima sospecha de infecci¨®n, aunque ¨¦sta fuera producto de informaciones verbales? La realidad ha demostrado que el sistema de vigilancia epidemiol¨®gica no ha sido eficaz al no poner en marcha los sistemas de alarma, teniendo en cuenta los conocimientos que ten¨ªan (desde luego bastante antes del 20 de marzo). Ello hubiera permitido estudiar los posibles mecanismos de contagio y confirmar la existencia o no del brote, adem¨¢s de dar instrucciones al personal sanitario y orientar a la poblaci¨®n. Todo esto (que significa actuar a la ofensiva) hubiera evitado la alarma social y la desconfianza en el sistema sanitario. Nos preocupa el desinter¨¦s que al consejero de Sanidad y a su equipo les produce la participaci¨®n ciudadana, al negar el funcionamiento del ¨²nico ¨®rgano de participaci¨®n, el Consejo de Salud - a pesar de que solicitamos su convocatoria por v¨ªa extraordinaria el 2 de abril, no se celebr¨® hasta el d¨ªa 28-. S¨®lo a partir de las exigencias de las organizaciones que lo integran, la consejer¨ªa puso en marcha mecanismos de informaci¨®n, atenci¨®n sanitaria, apoyo psicol¨®gico y jur¨ªdico a los afectados, cuando debieron hacerlo mucho antes. Deben reconocer que no han funcionado ni los sistemas de control de calidad de la Atenci¨®n Especializada ni los sistemas de inspecci¨®n, al no revisar el procedimiento de acreditaci¨®n de centros. Porque si no, no es entendible que la consejer¨ªa no se haya enterado hasta ahora de que en algunos centros no se den informes claros a los pacientes, o no se sepa qui¨¦n les intervino. Para creerle cuando afirma que usted garantiza la atenci¨®n sanitaria, deber¨ªa haber destituido a todos los responsables de esta desdicha, comenzando por el consejero Farn¨®s, ya que su sentido de la ¨¦tica no le ha hecho dimitir. ?C¨®mo puede permitir que el consejero haga uso de una informaci¨®n confidencial a la que tiene acceso en raz¨®n de su cargo, cuestionando con ello la ¨¦tica y la deontolog¨ªa profesional del personal sanitario y actuando de acusador, cuando eso corresponde al juez? ?C¨®mo es posible que los directores generales de la consejer¨ªa manifiesten que "aquello que no consta por escrito no existe" y que la Administraci¨®n no puede atender "cualquier denuncia verbal" cuando el 28 de abril ya hac¨ªa dos meses que eran de dominio p¨²blico los acontecimientos, y el juzgado ten¨ªa abiertas las diligencias de la denuncia de Iberdrola desde antes de Fallas? Se?or presidente, por el bien del SVS, por el respeto de las 39.000 personas que trabajamos en ¨¦l, por la necesaria recuperaci¨®n de la confianza de la poblaci¨®n en el sistema sanitario, le rogamos que adopte las medidas disciplinarias y pol¨ªticas que s¨®lo usted puede tomar y cese a todos los responsables de la Consejer¨ªa de Sanidad. Las responsabilidades civiles y penales, si las hubiera, las decidir¨¢ el juzgado. Finalmente, nos permitimos recordarle que la consejer¨ªa es responsable de la prevenci¨®n de riesgos de 39.000 trabajadores y que tiene sin constituir los Servicios de Prevenci¨®n, tal y como obliga la ley 31/96. Es a estos servicios a quienes corresponde prevenir y velar por la salud, y en funci¨®n del tipo de actividad que cada persona realice, determinar¨¢ y evaluar¨¢ qu¨¦ reconocimientos y medidas son necesarios para que la situaci¨®n de salud del trabajador o trabajadora no constituya ning¨²n peligro para ¨¦l mismo o para la poblaci¨®n. No consienta que se produzca otro desaguisado, con actitudes de direcciones de centros que sin planificaci¨®n ni criterios realicen acciones discriminatorias negativas que sometan a determinados colectivos a m¨¢s sospechas. Dirija, ordenando calma a las direcciones, y llame a los responsables a la urgente constituci¨®n de los Servicios de Prevenci¨®n, con los contenidos y criterios previstos en la Ley. Y por favor, no genere m¨¢s alarma social ni m¨¢s desconfianzas, ni m¨¢s enfrentamientos, pues la poblaci¨®n valenciana no se la merece. Si es capaz de hacer que recuperemos la confianza en el sistema de salud, su prestigio como gobernante mejorar¨¢. Teresa Conca Mart¨ªnez es secretaria general de la Federaci¨®n de Sanidad de CCOO en el Pa¨ªs Valenciano.