"Sustituir a Jos¨¦ Luis G¨®mez en el papel de Puntila es un honor te?ido de inconsciencia"

Llu¨ªs Homar es director del Teatre Lliure, uno de los colectivos esc¨¦nicos m¨¢s s¨®lidos y prestigiosos de Europa. All¨ª, en muchas ocasiones, tambi¨¦n trabaja como actor, oficio al que se considera visceralmente ligado, hasta el punto de que no puede pasar mucho tiempo sin meterse en el pellejo de un personaje. De lo contrario, le carcome un s¨ªndrome de abstinencia que le sumerge en una profunda desaz¨®n.?sta parece haber sido la raz¨®n que m¨¢s ha pesado a la hora de que Homar haya aceptado sustituir, a partir de la funci¨®n de hoy, a Jos¨¦ Luis G¨®mez como protagonista de El se?or Puntila y su criado Matti, montaje dirigido por Rosario Ruiz, del Teatro de la Abad¨ªa, con el que se han iniciado los fastos del primer centenario del nacimiento de Bertolt Brecht. G¨®mez, que posiblemente tambi¨¦n sufre s¨ªndromes de abstinencia como actor, no pod¨ªa permanecer m¨¢s tiempo en el escenario debido al trabajo que le exige la Abad¨ªa, centro que dirige desde su fundaci¨®n hace tres a?os.

Actor de culto

El Teatre Lliure, en sus 20 a?os de existencia, ha salido en pocas ocasiones de su sede de Barcelona, de ah¨ª que Homar, sobradamente conocido y admirado en Catalu?a, no lo sea tanto en Madrid, donde habr¨ªa que calificarle como actor de culto para unos cuantos selectos consumidores de teatro. ?l lo sabe, y a pesar de ello ha venido a sustituir, durante un tiempo que puede ser largo, a G¨®mez, un actor popular y muy reconocido.A ello hay que a?adir que al haberse estrenado este montaje no hace mucho tiempo (el pasado 1 de abril), y con una gran repercusi¨®n, es altamente probable que a Homar no vaya a verle ning¨²n cr¨ªtico y su presencia en el Teatro de la Abad¨ªa pase bastante inadvertida. Todo esto, y m¨¢s, Homar lo sabe, pero aqu¨ª est¨¢, encantado: "Me atrae la idea de que voy a enfrentarme solo al p¨²blico. Ello me proporciona una cierta protecci¨®n a la hora de engrasar la m¨¢quina de actor con un papel tan importante, algo que me vendr¨¢ muy bien para abordar el Hamlet que quiero hacer cuando termine con este proyecto". Eso ser¨¢ tras finalizar en julio las representaciones como Puntila y realizar la gira prevista con este montaje.

"Cuando uno toma una decisi¨®n de estas caracter¨ªsticas, no pesan tanto las cosas sabidas como las intuidas. Sustituir a G¨®mez, para m¨ª el mejor actor que hay en Espa?a, lo vivo como un honor te?ido de inconsciencia. Yo no ignoraba que el personaje de Puntila es maravilloso, porque cuando vi el montaje me pareci¨® buen¨ªsimo. Tampoco desconozco que me incorporo a uno de los proyectos esc¨¦nicos m¨¢s interesantes y vivos que hay en estos momentos en el panorama mundial", dice Homar.

Detr¨¢s de la oferta de venir al Teatro de la Abad¨ªa a sustituir a G¨®mez est¨¢ Isabel Navarro, gerente de este centro esc¨¦nico. "Navarro me habl¨® de que buscaban un Puntila en un momento en el que el mono de actuar se me hab¨ªa agudizado", dice Homar. "Ahora toda mi energ¨ªa est¨¢ en este personaje tan maravilloso, al que conf¨ªo en dar la credibilidad y solvencia que Jos¨¦ Luis G¨®mez ha cuajado en este tiempo". El actor cree que el personaje de Brecht tomar¨¢ otra dimensi¨®n interpretado por ¨¦l: "Es algo inevitable, pero lo que est¨¢ claro es que, teniendo en cuenta la calidad del montaje, yo no voy a intentar cambiar nada. Todo lo contrario: pretendo chupar de lo que ya hay, imbuirme de tantas cosas buenas que he encontrado", se?ala este actor, al que los espectadores de fuera de Catalu?a podr¨¢n recordar en su papel protagonista de Las bodas de F¨ªgaro, montaje con el que el Teatre Lliure, en castellano, realiz¨® una larga gira por toda Espa?a.

Contradicciones

Homar vive con contradicciones esta venida a Madrid, desnudo, sin la corte de su reinado en el Teatre Lliure y sin su p¨²blico: "En esta decisi¨®n hay una parte que la racionalizas. El resto es olfato. La nariz es la que te empuja a tener cierta humildad. En cualquier caso, aceptar este trabajo es un gesto hecho desde un gran amor hacia m¨ª mismo, hacia un proyecto como la Abad¨ªa y hacia un se?or como G¨®mez. Lo vivo como un af¨¢n de enriquecimiento".

Homar se alegra de no ser abstemio y de haberse agarrado m¨¢s de una vez en su vida una tremenda cogorza. Le viene bien saber qu¨¦ es eso de no recordar nada de lo que pas¨® la noche anterior a la hora de abordar su trabajo en Puntila, un personaje algo borrach¨ªn a quien el alcohol le lleva a una continua esquizofrenia. "Ese juego de m¨¢scaras, de cambio constante que tiene mi personaje", describe el actor, "es profundamente atractivo, todo ello dentro de una obra de una gran complejidad, en la que se ve toda la grandeza de Brecht".

El se?or Puntila y su criado Matti. Teatro de la Abad¨ªa. (Fern¨¢ndez de los R¨ªos, 42; metro Quevedo). Horarios en cartelera. 2.500 pesetas.