El Supremo condena a la aseguradora de un veh¨ªculo a indemnizar por un atropello mortal intencionado

El seguro del coche debe pagar tambi¨¦n indemnizaci¨®n en caso de homicidio con el autom¨®vil. La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a la Mutua Pelayo pagar 14 millones de pesetas a los familiares de una persona que muri¨® arrollada por el coche que conduc¨ªa uno de sus mutualistas, a pesar de que se consider¨® probada la intencionalidad asesina del conductor. El Supremo considera, como ya hizo al menos en otra ocasi¨®n, que en estos casos las aseguradoras son responsables civiles conjuntamente con el autor del asesinato. La sentencia del Supremo confirma el fallo de la Audiencia de Ciudad Real que en 1995 impuso al conductor Manuel U. A. 27 a?os de c¨¢rcel por asesinato y decret¨® que ¨¦l y la Mutua Pelayo pagaran conjuntamente 14 millones de pesetas a los familiares de la v¨ªctima mortal.La sentencia ahora confirmada relat¨®, seg¨²n Efe, que el procesado ?cogi¨® su veh¨ªculo, asegurado en la entidad Pelayo, y busc¨® a Juan Carlos, a quien hall¨® en la calle de Dos de Mayo de Puertollano, donde el acusado embisti¨® a su v¨ªctima a fuerte velocidad, dej¨¢ndole herido en el suelo?. Despu¨¦s, ?dio la vuelta en r¨¢pida maniobra, enfilando de nuevo la calle para rematar a su v¨ªctima, a la que golpe¨® cuando se encontraba en el suelo movi¨¦ndose para incorporarse?.

Pelayo recurri¨® el fallo, por considerar que no quedan asegurados los riesgos derivados de hechos intencionados. Sin embargo, el Supremo, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Joaqu¨ªn Mart¨ªn Canivell, cree que la legislaci¨®n de 1995 sobre seguros privados ?no excluye del ¨¢mbito del seguro obligatorio por riesgos de la circulaci¨®n los casos de actuaci¨®n dolosa del conductor?.

Una sentencia de la misma sala del Supremo, de la que fue ponente el magistrado C¨¢ndido Conde-Pumpido Tour¨®n, estableci¨® por primera vez en 1997 dicha doctrina, razonada con el criterio de que el seguro obligatorio, m¨¢s que proteger el patrimonio del asegurado, ?trata de amparar a las v¨ªctimas frente al riesgo generado por la circulaci¨®n de veh¨ªculos de motor?.