Mariscal no despeja las dudas sobre su reuni¨®n con Ram¨ªrez

La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, contest¨® ayer con evasivas a la pregunta del senador socialista Juan Antonio Ar¨¦valo sobre si el juez Javier G¨®mez de Lia?o se hab¨ªa hecho cargo del caso del v¨ªdeo sexual del director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez, tras entrevistarse con ¨¦l en su ministerio el 13 de noviembre de 1997. La ministra, que admiti¨® dicha reuni¨®n, tampoco contest¨® sobre el car¨¢cter secreto que tuvo el encuentro con el citado periodista. Se limit¨® a responder a Ar¨¦valo, de forma gen¨¦rica, que el senador se refer¨ªa a "invenciones" cuya pretensi¨®n es tapar "lo que va a ocurrir dentro de muy pocos d¨ªas", en alusi¨®n al juicio de los GAL que se inicia el lunes.Ar¨¦valo, en la sesi¨®n de control del Senado de ayer, asegur¨® que hacia las ocho de la tarde del 13 de noviembre de 1997 Mariscal recibi¨® en su despacho a Ram¨ªrez y que su coche fue aparcado en un lugar reservado a los coches oficiales. "No se cumplieron las normas habituales y las c¨¢maras fijas hab¨ªan sido desconectadas. El sigilo se llev¨® a sus extremos". "?Por qu¨¦ tanto secreto para una entrevista period¨ªstica sobre las enmiendas del Senado a la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial?", pregunt¨® Ar¨¦valo, en alusi¨®n a la explicaci¨®n que la ministra dio a dicho encuentro en una sesi¨®n anterior del Senado. "?Alguien puede imaginarse el inter¨¦s de Ram¨ªrez por las enmiendas de la Ley del Poder Judicial en los d¨ªas m¨¢s calientes del v¨ªdeo?", dijo Ar¨¦valo, que se repondi¨®: "A los cuatro d¨ªas, G¨®mez de Lia?o se hace cargo del asunto. Se quiso transformar un posible delito privado en una rama tierna del caso GAL".

Como respuesta, Mariscal manifest¨® que todas las acusaciones formuladas por el senador iban a ser desmentidas "punto por punto", como por ejemplo la de que no se utiliz¨® la entrada "de costumbre". La ministra tach¨® a Ar¨¦valo de "mentiroso" y se?al¨® que la forma de preguntar de los socialistas "est¨¢ empezando a ser pat¨¦tica". "Usted tiene la costumbre de mentir y ampararse en la buena educaci¨®n de esta ministra para que no le llame mentiroso en el pleno de esta C¨¢mara", dijo.