La crisis econ¨®mica socava el poder del dictador
Hace s¨®lo un a?o, Indonesia celebr¨® elecciones en medio de la euforia econ¨®mica. El Golkar, partido del Gobierno y de Suharto, obtuvo 325 esca?os en una C¨¢mara de 500, donde otros 75 corresponden al Ej¨¦rcito. Para la oposici¨®n, controlada por el Gobierno hasta en la elecci¨®n de sus l¨ªderes, quedaron las 100 actas restantes. Aquello era jauja para el r¨¦gimen: muchos consumidores en el cuarto pa¨ªs m¨¢s poblado de la Tierra, y un crecimiento sostenido en torno al 7%. La rupia se cambiaba en torno a las 2.500 unidades por d¨®lar. La crisis financiera asi¨¢tica que estall¨® por entonces se llev¨® por delante el principal activo del presidente Suharto, el crecimiento econ¨®mico, y con ¨¦l las aparentemente s¨®lidas bases de su poder.La rupia se despe?¨® hasta las 10.000 unidades por billete verde y el pa¨ªs entr¨® en barrena econ¨®mica. La deuda en d¨®lares se hizo impagable y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue llamado al rescate. El lunes pasado, cuando el presidente del Parlamento, Harmoko, pidi¨® la dimisi¨®n de Suharto y el general Wiranto, como jefe de las Fuerzas Armadas, se neg¨® a ello, la modest¨ªsima rupia se encogi¨® hasta las 17.000 unidades por d¨®lar. El martes, cuando Suharto anunci¨® su prop¨®sito de dejar el poder, la trastornada divisa nacional subi¨® hasta 10.000 por d¨®lar (que equivale a unas 151 pesetas) lo que se vio como un alivio. En Indonesia todo puede ir a mucho peor en un instante y la creciente incertidumbre sobre qu¨¦ puede pasar no hace sino agravar la situaci¨®n econ¨®mica.
Estallido social
A cambio de un paquete de ayuda internacional de 43.000 millones de d¨®lares (6,5 billones de pesetas) preparado por el FMI para salvar a un pa¨ªs con las arcas p¨²blicas exhaustas y un deuda p¨²blica externa de unos 80.000 millones de d¨®lares y otros tantos de deuda privada, el Gobierno deb¨ªa introducir dr¨¢sticas reformas en el sistema econ¨®mcio y financiero, entre ellas la retirada de subvenciones a productos b¨¢sicos como la electricidad, el transporte p¨²blico o el combustible. Cuando el pasado d¨ªa 4 se eliminaron, el pa¨ªs estall¨®.?Los tres d¨ªas de destrucci¨®n a gran escala causaron un da?o catastr¨®fico, no s¨®lo en propiedades, sino en la confianza internacional que le pudiera quedar a Indonesia?, comenta una analista que no quiere que se rebele su identidad. ?El Gobierno no tiene ninguna credibilidad y la reputaci¨®n de Indonesia est¨¢ por los suelos?. Seg¨²n esta fuente, ser¨¢ imposible socorrer al pa¨ªs. ??C¨®mo se va a negociar una ayuda tan importante con un Gobierno que no se sabe lo que va a durar??. Esa falta de ayuda no har¨¢ sino acentuar la grave crisis econ¨®mica, y con ello la pol¨ªtica. Los mercados quieren, como los estudiantes, que Suharto caiga cuanto antes y sea sustituido por un reformista.
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