Anjel Lertxundi reflexiona en su ¨²ltima novela sobre el valor de su propia escritura

El escritor vasco Anjel Lertxundi (Orio, 1948) saca a la luz su ¨²ltima novela Argizariaren eguna, un t¨ªtulo que cierra la colecci¨®n Ifrentzuak, que le encarg¨® y ahora publica la editorial Alberdania. Lertxundi utiliza como excusa las historias que se suceden en un estudio de televisi¨®n para reflexionar sobre su propia escritura. El autor, uno de los escritores vascos m¨¢s conocidos fuera de Euskadi, asegura haberse sorprendido con "el avance de la literatura vasca".

Argizariaren eguna parte de una peque?a crisis personal del autor. Lertxundi trabajaba en una "historia de trazos convencionales" sobre el compa?erismo y el amor. "Estaba contento con la primera parte, pero me dec¨ªa a m¨ª mismo: ?eso ya lo has hecho otras veces!" El autor trat¨® de buscar una nueva perspectiva para cambiar el esquema de la novela y encontr¨® una f¨®rmula para reflexionar sobre su obra. El narrador, desde una casa de reposo, rodeado en su imaginaci¨®n por los escritores que m¨¢s le han impactado a lo largo de la vida, realiza un an¨¢lisis cr¨ªtico de una obra escrita cinco a?os antes. "Para m¨ª", afirma Lertxundi, "lo m¨¢s reconfortante es que esa sensaci¨®n de crisis no se ha quedado dentro de m¨ª, sino que me he aventurado a contarla". La novela, ambientada en una ciudad indeterminada del Pa¨ªs Vasco, transcurre a partir de las historias que se solapan entre reporteros, c¨¢maras y t¨¦cnicos de un estudio de televisi¨®n. "Ah¨ª, en ese entorno de camarader¨ªa, se fragua una trama que enlaza con la historia de la reflexi¨®n". Argizariaren eguna llega despu¨¦s de Piztiaren izena, Azkenaz beste y Letrak kalekantotik. Las cuatro forman Ifrentzuak, la serie que Lertxundi se comprometi¨® a realizar para Alberdania. A pesar de tener tras de s¨ª la presi¨®n de una casa editora, el autor asegura haber disfrutado de una total libertad a la hora de escribir. Pero su mayor satisfacci¨®n radica en saber que sus trabajos han mantenido "un buen nivel literario". "Son muchos libros, y tienes que mantenerte dentro de un nivel, porque si bajas un poco el list¨®n, el lector te empieza a pedir cuentas, afortunadamente por otra parte". Lertxundi es uno de los nombres m¨¢s conocidos de la literatura vasca fuera de Euskadi. Algunas de sus novelas han sido traducidas al castellano y peque?os textos han visto la luz en franc¨¦s e ingl¨¦s. Pero siente que su nombre, junto con el de Bernardo Atxaga y otros grandes de la literatura vasca no son "m¨¢s que la punta de un iceberg. Aunque esta punta sea lo que ha aflorado, hay m¨¢s hielo del que se ve". El euskera de Emma Bovary Esta met¨¢fora le sirve para afianzar su firme convicci¨®n de que el panorama de la creaci¨®n narrativa vasca est¨¢ viviendo un buen momento, cuando se le pregunta si ya se ha dado, o cu¨¢ndo suceder¨¢ el boom de la literatura vasca. "Se ha avanzado mucho en poes¨ªa y narrativa. Y para m¨ª, uno de los fen¨®menos m¨¢s importantes que se ha producido en los ¨²ltimos a?os es la proliferaci¨®n de una excelente traducci¨®n", indica. "Es dif¨ªcil que alguien que no provenga de una cultura peque?a como la nuestra se d¨¦ cuenta de la importancia que tiene para nosotros que Emma Bovary hable euskera, que sea part¨ªcipe del imaginario vasco. Porque no s¨®lo forman parte del acervo cultural Lizardi y Axular", dice. Lertxundi reconoce que se ha sorprendido con el avance que ha experimentado la producci¨®n literaria vasca: "Hace 20 a?os no habr¨ªa so?ado con una situaci¨®n como la actual". Su perspectiva hist¨®rica le permite afirmar que "el discurso literario como art¨ªstico ha llegado a primar sobre el cultural, el ling¨¹¨ªstico, el ideol¨®gico o el pol¨ªtico", algo que ¨¦l estima fundamental para "un desarrollo serio de la literatura". A juicio de este autor, la funci¨®n de los escritores "no consiste en ser el acicate de absolutamente nada m¨¢s que de una buena literatura. Luego eso puede influir, y buena necesidad tenemos, en otros ¨¢mbitos como la dignificaci¨®n del euskera".