Los socialistas rompen con UPN y anuncian una oposici¨®n "activa". Los socialistas navarros quieren que las elecciones sean una "moci¨®n de censura social"
Los pactos del socialismo navarro con el Gobierno conservador de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN) son ya historia. El Comit¨¦ Regional del PSN-PSOE refrend¨® ayer por abrumadora mayor¨ªa -78 votos favorables, 8 abstenciones y ning¨²n voto en contra- la propuesta de su ejecutiva de dejar sin efecto los m¨²ltiples acuerdos presupuestarios que hered¨® la nueva direcci¨®n del PSN y pasar a ejercer una "oposici¨®n diferenciada" en el a?o que resta hasta las elecciones forales de junio de 1999. El objetivo es claro, y as¨ª lo expres¨® el secretario general del PSN-PSOE, Juan Jos¨¦ Lizarbe: "Queremos que tras las elecciones de junio de 1999 el PSN sea el responsable de dirigir los destinos de Navarra". Un partido que ahora cuenta con once esca?os en una c¨¢mara de cincuenta. El secretario general del PSN-PSOE tuvo que escuchar m¨¢s voces de las previstas que pon¨ªan en duda la conveniencia de romper ahora los pactos con el Gobierno de Miguel Sanz. Sin embargo, ¨¦stas no se tradujeron al final en votos en contra de una ruptura, ya recomendada desde el VI Congreso del partido, celebrado en diciembre de 1997. La nueva estrategia, en palabras de Lizarbe, "abre una nueva etapa pol¨ªtica en Navarra" en la que los socialistas se presentan como "garantes de la estabilidad institucional y el futuro de la comunidad foral". Lizarbe entiende que las ¨²ltimas cesiones de UPN aceptando el Plan de Empleo del PSN, el avance de la Universidad P¨²blica de Navarra y el rechazo al medicamentazo, no son sino nuevos acuerdos parlamentarios de obligado cumplimiento que UPN asume t¨¢cticamente. El incumplimiento de los antiguos pactos nada tiene que ver con eso, indica el PSN-PSOE, y no se limitan al ¨¢rea educativa, sino que se extienden al bloqueo transferencial, la par¨¢lisis de nuevas infraestructuras, o la falta de voluntad para cambiar el sistema de elecci¨®n autom¨¢tica de presidente de Navarra. Como estaba previsto, el comit¨¦ regional no entr¨® a valorar la posibilidad de presentar una moci¨®n de censura contra el Gobierno de Sanz. Lizarbe asegur¨® que esa moci¨®n, que con toda seguridad saldr¨ªa adelante, "no ser¨ªa conveniente ni para nosotros ni para la sociedad navarra".La idea que transmiti¨® la direcci¨®n del PSN es la de delegar en la sociedad navarra esa capacidad para que convierta su voto en una moci¨®n de "censura social" a la derecha en las elecciones del 13 de junio de 1999. Juan Jos¨¦ Lizarbe defendi¨® en su informe pol¨ªtico ante el Comit¨¦ Regional la necesidad de acabar con unos pactos suscritos por la comisi¨®n gestora que nombr¨® Ferraz tras la dimisi¨®n del anterior secretario general, Javier Otano, en junio de 1996. "El Gobierno de UPN ha buscado la ruptura deliberadamente, incumpliendo los acuerdos en educaci¨®n, esenciales para el dise?o de una sociedad m¨¢s justa e igualitaria y no para el privilegio de una educaci¨®n privada elitista", asegur¨® Lizarbe. Algunos ex miembros del aparato del partido, derrotados por la nueva mayor¨ªa de Lizarbe en el VI Congreso, pidieron m¨¢s tiempo para la reflexi¨®n e incluso propugnaron recomponer los pactos con la derecha. La presidenta del Parlamento de Navarra, Lola Eguren, expres¨® el temor de esos sectores al preguntar a Lizarbe qu¨¦ escenario va a dibujar el PSN tras la ruptura. Lizarbe contest¨® negando que vaya a haber inestabilidad alguna y destacando los beneficios de un a?o de oposici¨®n que va a ser muy duro para el Gobierno de Sanz, muy criticado adem¨¢s por haber iniciado en plena crisis un largo viaje oficial que le lleva actualmente por tierras de Argentina y Chile. Partido regenerado Seg¨²n el an¨¢lisis de la Ejecutiva del PSN, el Gobierno de UPN (17 parlamentarios) no podr¨¢ recomponer en este tiempo una mayor¨ªa estable con su escisi¨®n pol¨ªtica: Convergencia de Dem¨®cratas de Navarra (CDN, con 10 esca?os). "Son dos hermanos que han re?ido y se odian profundamente", asever¨® Lizarbe. La Ejecutiva neg¨® tajantemente que se haya tratado de una ruptura "pactada" con UPN y defendi¨® la tesis de aclarar la situaci¨®n pol¨ªtica del partido, regenerado por completo de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de Gabriel Urralburu y Javier Otano, antes de iniciar, ma?ana lunes, el proceso de elecciones primarias. Tras obtener el refrendo del Comit¨¦ Regional, Lizarbe matiz¨® que no descartan abrir contactos con cualquier partido en lo que resta de legislatura para negociar aspectos puntuales , "incluidos UPN y el Gobierno", pero fue contundente al declarar que "no colaboraremos para nada con la pol¨ªtica educativa de UPN mientras Javier Marcotegui siga al frente de la consejer¨ªa". Lizarbe puntualiz¨® que no ped¨ªan la dimisi¨®n del consejero. "Es un buen consejero, pero de un Gobierno de derechas y nosotros, que defendemos la neutralidad educativa y queremos que la ense?anza p¨²blica sea la mejor, no podemos ser c¨®mplices de los desaguisados que pretende hacer".
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