?Era mi ¨²ltima ocasi¨®n y la he aprovechado?

Tres corridas y unas ganas para las que no se necesitan maletas era todo el equipaje con el que Eugenio de Mora se presentaba en San Isidro. ?Era mi ¨²ltima oportunidad en la feria y he salido a por todas. La he aprovechado. He so?ado tantas veces con esta tarde que todav¨ªa no s¨¦...?. Como descripci¨®n de la faena a su segundo, la declaraci¨®n se antoja escasa. El de Mora, que llegaba a este festejo tras confirmar la alternativa el lunes pasado, lo vuelve a intentar: ?He empezado de rodillas con unos deseos tremendos de darlo todo. Me he jugado la vida. Las cosas han ido rodadas. Siempre hay que tener fe y yo he salido al ruedo con toda. El toro ha aguantado lo justo. Luego...?.El diestro ya conoc¨ªa lo que es atravesar la puerta que da a Alcal¨¢. El a?o pasado, el ocho de junio, lo consigui¨® de novillero. ?Esta vez es distinto. Con ¨¦sta, la temporada cambia por completo?, dice para poco despu¨¦s apostillar en un remanso de cautela: ?O, eso espero?. Sobre la primera faena, como si quedara olvidada entre las algarab¨ªas de los triunfos, el matador se limita a calificarla como ?importante?. ?L¨¢stima que a la espada le ha faltado profundidad, si no...?, declara, y en los puntos suspensivos deja la magia de una ar¨ªtmetica imposible. ?Cu¨¢ntos triunfos hubiera conseguido entonces?

Las ganas

Manuel D¨ªaz, por su parte, se queda con sus ganas. ?No creo que la oreja haya sido por una faena bonita. Al rev¨¦s. He sacado al toro lo que nadie ha visto. Ya en las banderillas, a P¨¦rez se le ha quedado en la cara. Creo que el trofeo me lo ha dado la gente porque he ido a por todas y por la feria que he hecho intentando cambiar las cosas?, dice de un tir¨®n para acto seguido hacer un r¨¢pido examen de conciencia: ??sta es una temporada en la que estoy cambiando muchas cosas y la tensi¨®n de ello me impide a veces estar todo lo sereno que hubiera deseado?. En cualquier caso, contin¨²a, ?la estocada ah¨ª ha quedado?. Sobre el hecho de que lo que considera ?un important¨ªsimo triunfo personal? quede difuminado por los logros ajenos, El Cordob¨¦s se despacha con un alarde: ?Hay que triunfar con los m¨¦ritos propios y no con los fracasos ajenos?.Ortega Cano se expresa en sentido similar: ?Unos d¨ªas le toca a uno y otro, a los dem¨¢s?. ?Hay que valorar que el piso estaba en mal estado y hemos decidido tirar para adelante. Por ganas, que no fuera. Mi primero?, prosigue, ?ten¨ªa bondad, pero enseguida se ha venido abajo. Del segundo para qu¨¦... Era grande, con el cuello corto, muy basto y muy mentiroso. No ha tardado en volverse hacia m¨ª?. Por lo dem¨¢s, a la espera de lo que suceda hoy, se limita a desear suerte a Mora. ?ste, de la misma manera, se la desea solo. ?Estoy seguro que desde ahora todo ser¨¢ diferente. O eso espero?.