Las defensas, divididas por estrategias opuestas

El banquillo de los acusados se divide en dos grupos con intereses enfrentados, estrategias opuestas y posiciones irreconciliables. De un lado, Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera niegan toda relaci¨®n con el secuestro de Segundo Marey, y mucho menos haberlo autorizado y financiado. De otro, Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex gobernador civil de Vizcaya; Francisco ?lvarez, ex m¨¢ximo responsable de la lucha antiterrorista; Ricardo Garc¨ªa Damborenea, ex l¨ªder de los socialistas vizca¨ªnos, y los polic¨ªas admiten su participaci¨®n en los hechos, pero contando con la autorizaci¨®n de los primeros.Consecuentemente con la posici¨®n de cada cual en el proceso, las defensas mantienen l¨ªneas divergentes y enfrentadas. Manuel Cobo del Rosal y Pablo Jim¨¦nez de Parga, los respectivos abogados de Vera y Barrionuevo, rechazan la participaci¨®n de sus patrocinados en el secuestro e invocan la nulidad de la instrucci¨®n por falta de garant¨ªas ante la animosidad desplegada por el juez Baltasar Garz¨®n contra sus defendidos.

El sector opuesto busca su salvaci¨®n en acusar a "los de arriba". Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa, el defensor de Sancrist¨®bal, y Manuel Murillo, el de ?lvarez, act¨²an como virtuales coadyuvantes de las acusaciones en su acoso tanto a Barrionuevo como a Vera. A su lado, pero con menor vehemencia, se han ido situando los representantes de Garc¨ªa Damborenea y los inspectores de polic¨ªa.

Jorge Manrique, el abogado de Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez, se mantiene en una l¨ªnea intermedia de denuncia de que sus defendidos han sido enga?ados sucesivamente, con el se?uelo del indulto, por los socialistas; por el juez Baltasar Garz¨®n, cuando se fue a la pol¨ªtica con ese partido, y por Francisco ?lvarez Cascos, durante una reuni¨®n en el despacho del director del peri¨®dico El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez.