Tard¨® dos meses en saber que su compa?ero de piso hab¨ªa muerto

J. M. G. G. tard¨® dos meses en saber que C. G. H., de 52 a?os de edad, con quien compart¨ªa piso desde hace cinco a?os en el centro de Santander, yac¨ªa muerto en la habitaci¨®n contigua a la suya. La aparici¨®n en la vivienda de gusanos y moscas nacidos de la descomposici¨®n del cad¨¢ver llev¨® al descubrimiento. Se supone que el ¨®bito debi¨® producirse a principios de abril, pero nadie se percat¨® de ello.El fallecido, quien seg¨²n El Diario Monta?¨¦s era natural de Valladolid y carec¨ªa de familia en Santander, se hallaba desde hace alg¨²n tiempo en paro, y con cierta frecuencia abandonaba el piso para desplazarse a la ciudad donde residen sus parientes. Su compa?ero trabaja en un comercio.

Los dos hombres no se encontraban diariamente. Cuando terminado su trabajo J. M. volv¨ªa de noche, daba por supuesto que el otro descansaba en su habitaci¨®n, siempre cerrada. Tan prolongada se hizo la ausencia de su convecino, que J. M. decidi¨® poner el hecho en conocimiento del hermano avencidado en Valladolid.

A principios del pasado mes de abril se denunci¨® la desaparici¨®n a la polic¨ªa y comenzaron las investigaciones, incluido el interrogatorio de la vecindad. Personados los agentes en el piso, hallaron cerrada la habitaci¨®n por dentro. Hace una semana, coincidiendo con la elevaci¨®n de la temperatura, el dependiente advirti¨® que bajo la puerta de su amigo se mov¨ªan algunos gusanos. Los bomberos forzaron la cerradura.