?Me cuesta m¨¢s escribir las novelas de Carvalho que las consideradas serias?

Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n acaba de publicar tres nuevos libros: la novela O C¨¦sar o nada (Planeta), basada en los Borgia; el ensayo La literatura en la construcci¨®n de la ciudad democr¨¢tica (Cr¨ªtica) y la reedici¨®n de Cr¨®nica sentimental de Espa?a , un cl¨¢sico publicado por primera vez en Triunfo en 1969. ?En O C¨¦sar o nada he procurado basarme en hechos reales?, explica, ?pero sin caer en la reconstrucci¨®n de la ¨¦poca que caracteriza las novelas hist¨®ricas?.La vida de los Borgia, la familia de valencianos que lleg¨® a ser clave en la Roma papal, la ha abordado V¨¢zquez Montalb¨¢n desde el punto de vista de ?un debate sobre las ideas? en el que participan Maquiavelo, Savonarola, Leonardo da Vinci y otros personajes de la ¨¦poca. ?Son unos a?os fascinantes?, comenta, ?en los que est¨¢ en crisis la estructura de poder y en los que acaba el poder feudal y emerge la naci¨®n Estado?.

V¨¢zquez Montalb¨¢n ve paralelismos con la actualidad en la novela sobre los Borgia. ?En aquella ¨¦poca hab¨ªa una reordenaci¨®n internacional y de la jerarqu¨ªa de poder contra el feudalismo?, dice. ?En Italia, las ciudades Estado disputaban el poder frente a las nuevas monarqu¨ªas de la naci¨®n Estado. Hoy asistimos al final del papel de la naci¨®n Estado. La ¨¦poca, por tanto, tiene cierto paralelismo con la actual y la sensaci¨®n de que la gente est¨¢ desprotegida, entregada a las leyes del mercado, fortalece el papel de tribu, de mafia. De hecho, los Borgia no son otra cosa que una familia mafiosa que sobrevive entre otras familias mafiosas?.

En su libro de ensayos La literatura en la construcci¨®n de la ciudad democr¨¢tica , Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n ha vertido lo que ¨¦l califica como ?una carga de profundidad contra el papel de la cr¨ªtica, sobre todo contra el mercado de la cr¨ªtica?. ?Antes?, subraya, ?las teor¨ªas cr¨ªticas duraban 50 a?os; hoy, apenas nada?.

En su ensayo, V¨¢zquez Montalb¨¢n intenta situar la literatura en su v¨ªnculo con la historia, centr¨¢ndose en su contribuci¨®n a la construcci¨®n de la ciudad socialista en primer lugar y despu¨¦s en la de la sociedad democr¨¢tica en los a?os del franquismo. ?Es evidente que la literatura tiene una l¨®gica interna?, explica V¨¢zquez Montalb¨¢n, ?pero es inevitable que se relacione con la historia. A lo largo de los a?os ha servido para construir imaginarios de ciudades democr¨¢ticas.

V¨¢zquez Montalb¨¢n, que revisa en este ensayo su propia literatura, se muestra esc¨¦ptico respecto al papel de la cr¨ªtica actual. ?Los cr¨ªticos que dec¨ªan "hay que leer esto", ya no valen?, afirma. ?Y si no son as¨ª, los hay de dos tipos: el informador erudito que se dedica a reunir datos, y el que se instala en la arbitrariedad. A este ¨²ltimo se le puede perdonar si es genial, pero tiene que demostrarlo. Si no lo hace, es un imb¨¦cil. ?ste es el drama?.

Al contemplar su propia obra narrativa, V¨¢zquez Montalb¨¢n distingue dos tipos de novelas: ?Las libres, en las que me permito experimentar, y las de Carvalho, que siempre escribo con Carvalho al lado?. ?Tras unos a?os en los que la muerte de la novela se daba como cierta?, precisa, ?descubr¨ª el placer de volver a contar historias. Puede que parezca f¨¢cil, pero es mucho m¨¢s dif¨ªcil que escribir novelas en las que te lo puedes permitir todo: doble punto de vista y otros alardes t¨¦cnicos... Es curioso que a m¨ª me cuesta m¨¢s esfuerzo escribir los carvalho que los libros por los que me han dado premios, los considerados serios, literatura con may¨²sculas?.

Al contemplar la nueva edici¨®n de Cr¨®nica sentimental de Espa?a , con pr¨®logo de Eduardo Haro Tecglen, V¨¢zquez Montalb¨¢n recuerda que sali¨® en Triunfo en 1969 y que se public¨® por primera vez en libro en 1971, en Lumen.

Tras insistir en el papel de la revista Triunfo en la construcci¨®n de la sociedad democr¨¢tica espa?ola, se?ala el autor: ?Si hici¨¦ramos la prueba del carbono 14, saldr¨ªa claramente que art¨ªculos como aqu¨¦llos s¨®lo pod¨ªan escribirse en la Espa?a de los sesenta. Son la prueba de que se escrib¨ªa al l¨ªmite, jugando en contra de todos los valores establecidos?.