Borrell reprocha al "aparato" socialista que no cuenten con ¨¦l en las decisiones del partido

El aparato del PSOE recibi¨® serios reproches del candidato a la presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Borrell, por no contar con ¨¦l para la toma de decisiones importantes en el partido. Y el candidato tuvo como respuesta una tacada de intervenciones en su contra por participar, por acci¨®n u omisi¨®n, en la batalla de recuperaci¨®n de parcelas de poder que la ejecutiva atribuye a los guerristas. Aunque ayer no hubo conclusi¨®n en este largu¨ªsimo debate de la ejecutiva federal, todos reconocen como positivo que el malestar que anidaba en el PSOE desde hace semanas ha sido expuesto con sinceridad y ahora s¨®lo les queda comprobar si, con la pr¨¢ctica diaria, les resultar¨¢ posible vencer el alto grado de "desconfianza" que existe entre el candidato y la mayor¨ªa de los miembros de la ejecutiva.

La ejecutiva federal socialista en pleno, incluido Borrell, descart¨® ayer la convocatoria de un congreso extraordinario y ratific¨® la decisi¨®n del comit¨¦ regional de Madrid de llevar a Cristina Almeida a la candidatura para la Comunidad de Madrid."Les pido a los compa?eros que se olviden de la convocatoria de un congreso extraordinario". "Aconsejo a quienes tienen apetencias de poder que las moderen, porque los congresos ya se celebraron". Estas dos frases del secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, pronunciadas tras la reuni¨®n de la ejecutiva m¨¢s larga de los ¨²ltimos a?os, ponen de manifiesto cu¨¢l fue el sentido de un debate que dur¨® seis horas. Borrell se quej¨® del comportamiento de la ejecutiva y ¨¦sta le devolvi¨® la pelota reproch¨¢ndole que, por acci¨®n u omisi¨®n, estuviera dando cobertura o soporte a aquellos que han visto su triunfo frente a Almunia como la ocasi¨®n de "dar la vuelta al 34? Congreso" y recuperar las parcelas de poder que entonces perdieron.

Este reproche del aparato socialista a Borrell se refiere a los guerristas, aunque el conflicto que ha habido en Madrid no s¨®lo ha sido protagonizado por los partidarios del exvicesecretario general, sino que ha reunido a otros sectores cr¨ªticos. La actual ejecutiva mantiene desde hace semanas que existen movimientos en las federaciones que apoyaron a Jos¨¦ Borrell para recuperar poder perdido o ajustar las cuentas a sus respectivas ejecutivas provinciales y regionales, mayoritariamente alineadas con Almunia.

Reivindicaciones

En este contexto, Jos¨¦ Borrell tom¨® la palabra para reprochar que, "como deferencia", el secretario general de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, Jaime Lissavetzky, "tuviera a bien" informarle de que las ejecutivas federal y regional hab¨ªan llegado a un pacto con Nueva Izquierda para que Cristina Almeida encabece la candidatura para la Comunidad de Madrid. Borrell reivindic¨® su derecho a formar parte de la toma de decisi¨®n de asuntos relevantes y le parece que lo son todos aquellos que tengan que ver con pactos pre y pos electorales, seg¨²n relatan asistentes a la reuni¨®n. Estas fuentes a?aden que Borrell dijo a sus compa?eros de ejecutiva que si se enteraba de pasada de lo que hac¨ªan no pod¨ªan esperar que se corresponsabilizara de decisiones de las que s¨®lo hab¨ªa sido informado.De inmediato le contest¨® Joaqu¨ªn Almunia, quien reconoci¨® que el procedimiento con el que se fragu¨® el pacto con Nueva Izquierda seguro que pod¨ªa haber sido mejor. Almunia asumi¨® su responsabilidad de no haber estado m¨¢s acertado en relaci¨®n con Borrell sobre este asunto. En su descargo s¨®lo dijo que el pacto con NI se cerr¨® en la v¨ªspera del debate del estado de la Naci¨®n y que no tuvo intenci¨®n de ocultar a Borrell lo que estaba haciendo, sino que no quer¨ªa distraerle. Almunia se comprometi¨® a hacerle part¨ªcipe de futuras decisiones. "Siempre que pueda tomar decisiones m¨¢s participativas lo har¨¦", dijo p¨²blicamente.

A puerta cerrada, las cosas fueron un poco m¨¢s tensas. Primero Almunia, despu¨¦s el secretario de organizaci¨®n, Cipri¨¤ Ciscar, a continuaci¨®n el presidente andaluz, Manuel Chaves, el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, el portavoz parlamentario, Juan Manuel Eguiagaray, y otros miembros de la ejecutiva, como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, hicieron ver a Borrell que ¨¦l hablaba de cuestiones de procedimiento pero deb¨ªa ser consciente que a prop¨®sito de sus quejas por no haber participado en el pacto con NI se hab¨ªa montado toda una "operaci¨®n de poder", que atribuyeron gen¨¦ricamente a los guerristas, para dar la vuelta a los resultados del 34? Congreso, en el que ese sector perdi¨® frente a la actual ejecutiva. Almunia le dijo que detr¨¢s de esas quejas hab¨ªa pulsos de poder. Ciscar ley¨® a Borrell parte de su discurso de hace dos semanas en el Comit¨¦ Federal, en la que dec¨ªa que el resultado de las primarias y su victoria "no deb¨ªa tener consecuencias org¨¢nicas". Pues bien, seg¨²n Ciscar, "hay movimientos para interpretar las primarias como una segunda vuelta del 34? Congreso". Eguiagaray le espet¨®: "El candidato no puede estar en batallas org¨¢nicas; eso significa que su posici¨®n tiene que ser de confianza en la ejecutiva, porque es su ejecutiva". Jos¨¦ Bono dio la raz¨®n al candidato en que deb¨ªa haber participado en el pacto con NI ya que "tiene que estar apoyado y, sobre todo, sentirse apoyado". Ahora bien, Bono pidi¨® a Borrell que no busque respaldos "en plataformas particulares" ya que "quien le va a llevar a La Moncloa es todo el partido". Manuel Chaves y el propio Almunia reconocieron que hay un problema de fondo, ese supuesto deseo de los guerristas de recuperar el poder, y otro "de confianza".