La polic¨ªa carga contra cien manifestantes que tomaron un hotel vac¨ªo de la Gran V¨ªa
El edificio del antiguo hotel Avenida, en Gran V¨ªa, 34, fue tomado ayer durante cuatro horas en una espectacular acci¨®n de protesta por un centenar de personas que participaban en unas jornadas contra la marginaci¨®n y el paro. La polic¨ªa cort¨® el tr¨¢fico en la Gran V¨ªa, lo que provoc¨® un gran atasco en el centro. Tras una negociaci¨®n entre los agentes y los manifestantes (okupas y miembros de colectivos como Madres Unidas contra la Droga y la Coordinadora de Barrios) se acord¨® que los primeros no detendr¨ªan a nadie y los segundos abandonar¨ªan pac¨ªficamente el edificio. Pero a la salida, la polic¨ªa detuvo a un c¨¢mara de una televisi¨®n local. Las protestas de los okupas acabaron en una dura carga de los antidisturbios.
El centenar de personas que hab¨ªa tomado el edificio sali¨® pac¨ªficamente a las 22.30. Unos 200 compa?eros, que hab¨ªan aguantado enfrente del inmueble toda la tarde, les recibieron con aplausos y abrazos. Todo hab¨ªa acabado, aparentemente. Entonces se descubri¨® que no todos estaban libres. Un c¨¢mara de la cadena local Tele K fue retenido en la puerta del antiguo hotel por los agentes. Seg¨²n dos j¨®venes que participaron en la okupaci¨®n, la polic¨ªa lo detuvo porque se neg¨® a entregar el material grabado. El delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades, explic¨® que la detenci¨®n se produjo "porque ten¨ªa doble documentaci¨®n".Pero nadie explic¨® a los manifestantes, en aquel momento, por qu¨¦ se llevaban a su compa?ero en un coche patrulla. Esto encorajin¨® a los manifestantes, que comenzaron a gritar: "O todos o ninguno". Entonces, los antidisturbios, de malos modos, pidieron que despejaran la calle. Ante la negativa, empezaron los forcejeos y empujones que desembocaron en una carga policial con la porra por delante en la calle de Mesonero Romanos.
Al menos cuatro personas fueron atendidas de golpes por el Samur. Entre ellas, el fot¨®grafo de EL PA?S, Crist¨®bal Manuel, quien present¨® anoche una denuncia en la comisar¨ªa de la calle de La Luna. El parte policial indica que estas lesiones se debieron a una ca¨ªda. La versi¨®n del fot¨®grafo, corroborada por varios testigos, es que se dio la vuelta cuando corr¨ªa, ense?¨® la c¨¢mara a los polic¨ªas y ¨¦stos le respondieron a porrazos y patadas. El delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades, asegur¨® ayer que "se investigar¨¢ este asunto hasta sus ¨²ltimas consecuencias".
La carga puso punto final a una jornada de protesta social que se hab¨ªa iniciado por la ma?ana en la parroquia de San Carlos Borromeo, de Entrev¨ªas, donde los colectivos que iban a llevar a cabo la protesta hicieron un acto de presentaci¨®n. Por la tarde, los participantes en las jornadas (cuyo fin es "alterar el orden que tanto sufrimiento genera") se dirigieron en metro hasta el antiguo hotel Avenida. Ubicado en un punto neur¨¢lgico de la ciudad, este edificio, de seis plantas, es propiedad de la inmobiliaria Cogein. Dicha empresa, que ha arrendado el edificio por 10 a?os a la cadena Tryp, tiene previsto rehabilitarlo y abrirlo como hotel de cuatro estrellas antes del verano de 1999.
Los participantes en las jornadas quer¨ªan okupar este edificio durante toda la semana (justo el tiempo que durar¨¢ su protesta) y convertirlo en su cuartel general para celebrar debates sobre drogas, el paro o los presos. "Una manera de ense?ar lo que en Espa?a va mal", explic¨® el p¨¢rroco Enrique de Castro, presidente de la Coordinadora de Barrios.
La entrada de los manifestantes en el edificio se registr¨® sobre las seis de la tarde. La Polic¨ªa Municipal trat¨® de evitarlo con el resultado de cuatro detenidos y un agente con lesiones de pron¨®stico reservado. La Jefatura Superior de Polic¨ªa se?al¨® que estos incidentes se debieron a que los okupas no s¨®lo trataron de irrumpir ilegalmente en el edificio, sino que tambi¨¦n causaron desperfectos en la v¨ªa p¨²blica y en un coche policial. Un okupa ofreci¨® un relato distinto: "Cuando se dieron cuenta de que quer¨ªamos entrar, repartieron palos a diestro y siniestro".
Al final, de las 200 personas que intentaron tomar el edificio, s¨®lo lo consiguieron unas cien, entre ellas varios ni?os con sus madres, mujeres de mediana edad del colectivo Madres Unidas Contra la Droga y el diputado regional de IU, Juan Ram¨®n Sanz. "Al final, vimos que la polic¨ªa iba a desalojar el edificio y que no ¨ªbamos a poder hacer los actos que hab¨ªamos planeado, as¨ª que decidimos abandonar el hotel pac¨ªficamente, siempre que la polic¨ªa no pidiera a nadie los papeles. ?se era el trato", coment¨® una joven.
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