Almuerzo en casa de ?scar Tusquets

El almuerzo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con un grupo de intelectuales catalanes fue uno m¨¢s de los encuentros similares que vienen realiz¨¢ndose desde marzo de 1996. S¨®lo que para el de ayer el escenario no fue La Moncloa, sino el domicilio particular del arquitecto barcelon¨¦s ?scar Tusquets, en los ant¨ªpodas de la crispaci¨®n. La pol¨ªtica quedaba al margen, pero acab¨® inundando la conversaci¨®n a base de referencias casi siempre indirectas. Se habl¨® de Catalu?a, de un supuesto proyecto soberanista al que Aznar sobrepone otra prioridad en el calendario: las convergencias monetarias y fiscales de los Estados de la Uni¨®n Europea Entre los asistentes al almuerzo se encontraban los escritores Xavier Bru de Sala y Pere Gimferrer, quienes tuvieron ocasi¨®n de calibrar los gustos literarios del presidente. Aznar es un enamorado de la poes¨ªa; ayer abund¨® hasta el punto de explayarse sobre la obra de Pablo Neruda, a quien considera mejor poeta que persona. Precisamente, el tema abordado con mayor detalle fue el de las letras. "?C¨®mo viven ustedes los catalanes el centenario de Federico Garc¨ªa Lorca?". Lanzada sobre el tapete por Aznar, esta pregunta fue registrada como una especie de examen para sacar nota sobre el grado de apertura-cerraz¨®n de los intelectuales catalanes. Adem¨¢s de los escritores citados y del arquitecto anfitri¨®n, al almuerzo de ayer acudieron el dise?ador Juli Capella, el director general de la Fundaci¨®n La Caixa, Llu¨ªs Monreal; el galerista Carles Tach¨¦, el fil¨®sofo Xavier Rubert de Vent¨®s y el director del Museo de la Ciencia, Jorge Wagensberg. Ante todos ellos, Aznar asegur¨® que no juega a las subvenciones en materia cultural, pero s¨ª est¨¢ dispuesto a poner m¨¢s ¨¦nfasis en el apoyo a iniciativas que el sector privado no impulsa. En esta l¨ªnea, apunt¨® la importancia del mecenazgo, pero dej¨® claro que el Gobierno no favorecer¨¢ por el momento una nueva legislaci¨®n en esta materia. Se mostr¨® autocr¨ªtico con los mecanismos de promoci¨®n cultural, entre ellos el Instituto Cervantes, que, seg¨²n Aznar, con su dotaci¨®n de 5.000 millones de pesetas anuales, tiene menos presupuesto del que el Instituto Franc¨¦s dedica a sus iniciativas en un solo pa¨ªs latinoamericano, como Per¨². El almuerzo se prolong¨® por espacio de tres horas. Despu¨¦s, sin moverse del barrio de Pedralbes y flanqueado siempre por los tilos de la avenida de Pearson, el presidente del Gobierno acudi¨® al IESE para proseguir su inmersi¨®n en la sociedad catalana. El microcosmos funcion¨® y esta vez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar obtuvo al fin el aprobado mayoritario y sin paliativos de un foro econ¨®mico catal¨¢n. Entre los empresarios que asistieron a la conferencia acad¨¦mica se encontraban Jos¨¦ Luis Bonet (Freixenet), Pau Fisas (SATI), Jordi Miarnau (COMSA), Joan Corominas (Banco Sabadell), Francesc Rubiralta (CELSA), Enric Bernat (Chupa Chups), Josep Maria Pujol (Ficosa), Joan Rosell, presidente de Fomento del Trabajo, y Antoni Negre (C¨¢mara de Comercio), entre otros.