"El plan de empleo es una milonga"
Rafael Recuenco Secretario general de la UGT del Pa¨ªs Valenciano Rafael Recuenco, de 46 a?os, afronta su tercer mandato consecutivo al frente del sindicato a pesar de que algunos de sus compa?eros le hab¨ªan dado por vencido hace s¨®lo unos meses, tras su enfrentamiento con el actual secretario general de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez. Dos meses despu¨¦s de su reelecci¨®n en el 3? congreso de UGT del Pa¨ªs Valenciano, Recuenco arremete contra las pol¨ªticas de empleo de los gobiernos del PP.
Pregunta. ?Qu¨¦ piensa cuando el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, dice que el empleo va bien en la Comunidad? Respuesta. Decirle que ir¨¢ bien para ¨¦l, pero no para los parados. Es verdad que las tasas de desempleo han descendido en nuestra comunidad, pero tambi¨¦n es verdad que todav¨ªa estamos por encima de la media espa?ola. Los poderes p¨²blicos insisten en que el mercado arreglar¨¢ el desempleo y est¨¢ demostrado que no es as¨ª. P. ?Creen que las cifras est¨¢n maquilladas? R. No tenemos constancia de ese maquillaje, si bien es cierto que los empleos que se crean en nuestra Comunidad no los vemos. P. En todo caso, el PP ha promovido varios planes de empleo. R. El plan de empleo es una milonga, porque es la suma de lo que hac¨ªan las autonom¨ªas. Adem¨¢s no ha sido negociado con los sindicatos y no aporta ninguna novedad. Una importante pod¨ªa haber sido la reduccion de la jornada a 35 horas, pero se han negado a incluirla. A partir de ah¨ª el movimiento sindical no se siente satisfecho ni copart¨ªcipe de ese plan de empleo. P. ?Son extensibles sus cr¨ªticas a la pol¨ªtica de la Generalitat? R. Aqu¨ª tienen mayor responsabilidad si cabe. El Gobierno del se?or Zaplana cuando gana las elecciones acierta al sentarse a negociar con los sindicatos el Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formaci¨®n [AVEF], con lo cual proyecta una imagen de acuerdo y de consenso, pero luego ha hecho de su capa un sayo. Cuando ha ejecutado su pol¨ªtica no ha tenido en cuenta los acuerdos suscritos con los sindicatos. El Consell recoge de los sindicatos aquello que le interesa, y luego si te he visto no me acuerdo. En la Comunidad, donde Zaplana tiene una responsabilidad directa, nos encontramos con que el empleo p¨²blico est¨¢ congelado, que dos sectores importantes para la UGT como el sanitario y el educativo est¨¢n en una situaci¨®n precaria. Estoy alarmado cuando el consejero [de Empleo] Diego Such, dice que sobran el 30% de los empleados p¨²blicos. El Gobierno de Zaplana tiene poca autoridad para hablar del empleo. En la ¨²ltima reuni¨®n de seguimiento del AVEF han sido capaces de estar dos horas hablando, pero no nos han dado ni un s¨®lo papel. Nos dicen que tomemos notas. P. A tenor de sus palabras ?para qu¨¦ suscribir acuerdos con la Generalitat? R. El movimiento sindical tiene obligaci¨®n de buscar los acuerdos y luego hacerlos cumplir. Es evidente que cuando los firmamos nos parecen positivos y hoy hacemos una lectura muy cr¨ªtica del cumplimiento. P. El ¨²ltimo objetivo de Trabajo es reducir la tasa de paro a la mitad en tres a?os. ?Le parece factible? R. Me parece una broma de mal gusto para el colectivo de parados. Creo que es una bravuconada. P. Recientemente, la patronal y los sindicatos han hecho balance del primer a?o de la reforma laboral en Espa?a. ?C¨®mo ha funcionado en la Comunidad? R. La reforma laboral ha tenido aqu¨ª una incidencia muy similar a la del conjunto de Espa?a. La conversi¨®n de contratos precarios en fijos est¨¢ en torno al 10%. No estoy satisfecho porque el movimiento sindical hizo una apuesta muy fuerte con la ¨²ltima reforma y ni la Administraci¨®n ha reducido la precariedad ni los empresarios se han esforzado lo suficiente. P. Con lo que, seg¨²n ustedes, est¨¢ cayendo, ?son suficientemente beligerantes? R. Nunca el movimiento sindical es lo suficientemente beligerante frente a las agresiones que sufren los trabajadores y los ciudadanos. La situaci¨®n es complicada cuando hablamos del empleo, ya que afecta a colectivos sin trabajo o que est¨¢n en precario y la organizaci¨®n es m¨¢s dif¨ªcil. Las denuncias sindicales no se proyectan adem¨¢s con claridad a la opini¨®n p¨²blica. Estoy anonadado con lo que ocurre en parte de los medios de comunicaci¨®n de nuestra Comunidad. He denunciado p¨²blicamente que la televisi¨®n p¨²blica valenciana dedicara dos segundos al ¨²ltimo congreso de la UGT-PV, el sindicato mayoritario en esta Comunidad. Con una televisi¨®n p¨²blica de esas caracter¨ªsticas, que me expliquen c¨®mo los sindicatos podemos proyectar al conjunto de la sociedad nuestras reivindicaciones. P. La izquierda pol¨ªtica asegura que los sindicatos sacan m¨¢s los dientes cuando ellos gobiernan que cuando lo hace la derecha. R. Emplazo a cualquier dirigente de la izquierda a debatir el comportamiento de los sindicatos con los gobiernos de la izquierda y de la derecha. La UGT no ha tenido un comportamiento distinto con el Gobierno del se?or Lerma que con el del se?or Zaplana. Ah¨ª est¨¢n las hemerotecas. Si lo que quiere decir la izquierda es que, ante su incapacidad para ejercer la acci¨®n pol¨ªtica, le supla el movimiento sindical, se equivoca. Cuando gobierna la derecha, la izquierda debe saber que cualquier declaraci¨®n sindical es silenciada o recortada en buena parte de los medios. Por otro lado, Zaplana gobierna hace tres a?os, y el se?or Aznar menos, aunque nos parezca una eternida, y le recuerdo que la primera gran huelga general que se le hace a la izquierda es en 1988, despu¨¦s de seis a?os de gobierno. Esperemos que no tenga que pasar tanto tiempo, no para hacer una gran movilizaci¨®n, sino para que la izquierda se haya espabilado. P. Acaba de ser reelegido secretario de UGT-PV. Esta elecci¨®n viene precedida por una ¨¦poca de enfrentamiento con el secretario general, C¨¢ndido M¨¦ndez. ?C¨®mo es su relaci¨®n con ¨¦l? R. La confrontaci¨®n con C¨¢ndido M¨¦ndez fue muy corta. Se produce cuando ¨¦ste convoca el congreso extraordinario. Una vez M¨¦ndez gana ese congreso la confrontaci¨®n se acaba. La relaciones se han normalizado. P. ?Cual fue el origen? R. Yo confronto con M¨¦ndez porque cre¨ªa que la crisis en UGT no deb¨ªa solucionarse con un congreso extraordinario. Mis diferencias con M¨¦ndez se producen cuando ¨¦ste dice que no es capaz de gobernar su comisi¨®n ejecutiva y tres compa?eros tienen que abandonarla. Las resoluciones congresuales eran las mismas, por tanto no fue un problema de pol¨ªtica sino de personas. P. De aquel conflicto se deriv¨® otro en el Pa¨ªs Valenciano, que le enfrent¨® con la Federaci¨®n de Servicios P¨²blicos de UGT-PV. R. Las dificultades ven¨ªan del congreso extraordinario. Es verdad que aqu¨ª en Valencia tardaron m¨¢s tiempo en normalizarse las relaciones, pero hemos sido capaces de limar asperezas y celebrar un congreso en Valencia mod¨¦lico. P. ?Qu¨¦ condiciones tendr¨ªan que darse para que usted repitiera dentro de cuatro a?os? R. No tengo ning¨²n pacto secreto con nadie. A casi dos meses del congreso plantearme lo que har¨¦ dentro de cuatro a?os es dif¨ªcil. Opino, sin embargo, que el movimiento sindical cuantos menos vaivenes tenga, mejor. Si el sindicato piensa que tengo condiciones para seguir al frente, algo muy gordo tendr¨ªa que ocurrir para que no continuara. So pena de que me canse o me tiren, no veo raz¨®n para no presentarme a la reelecci¨®n. Pero claro, s¨®lo han pasado dos meses desde mi reelecci¨®n. P. Si no repitiera, ?se ve volviendo a su empleo en Ford?. R. S¨ª. Eso s¨ª, me veo dedic¨¢ndome a la acci¨®n sindical. Uno de los aciertos de mi vida fue no coger los dineros cuando tuve oportunidad de marcharme de la Ford. Tengo reservado mi puesto, as¨ª cuando me canse o me tiren tendr¨¦ mi trabajo y eso da m¨¢s libertad. P. ?Se ve en la vida pol¨ªtica? R. S¨ª, claro. El d¨ªa que deje la secretar¨ªa general de UGT-PV volver¨¦ a la militancia activa en el PSOE, no como ahora, que s¨®lo pago las cuotas. Que tengo que ir a la APA, pues ir¨¦. Que a la asociaci¨®n de vecinos, pues ir¨¦, porque creo en la actividad pol¨ªtica. Que la actividad tiene que ser como cargo p¨²blico, pues tambi¨¦n. Que no, pues como militante de base.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.