La Complutense encarga a S¨¢enz de Oiza una nueva facultad donde hoy crece un pinar

La Universidad Complutense se extender¨¢ por donde ahora crecen los pinos. Las autoridades acad¨¦micas han decidido ampliar su horizonte inmobiliario con la contrucci¨®n de una nueva facultad al norte de la Ciudad Universitaria, entre las actuales de Derecho y Filosof¨ªa, en la que estudiar¨¢n alumnos de ambas titulaciones. El proyecto, firmado por el prestigioso arquitecto Francisco Javier S¨¢enz de Oiza, persigue aliviar la masificaci¨®n de dos de los centros m¨¢s emblem¨¢ticos de Moncloa, pero se enfrenta con la oposici¨®n del PSOE y el Club de Debates Urbanos.

El futuro edificio nace con la vocaci¨®n de resolver los end¨¦micos problemas de saturaci¨®n de Derecho y Filosof¨ªa, dos inmuebles en los que estudian a diario m¨¢s de 20.000 alumnos. La Complutense se encuentra tan s¨®lo a la espera de que la Gerencia Municipal de Urbanismo le conceda la licencia definitiva de obras, un tr¨¢mite que los responsables universitarios conf¨ªan en ventilar en cuesti¨®n de uno o dos meses. Cuando llegue la autorizaci¨®n, las m¨¢quinas entrar¨¢n en una parcela de 6.000 metros cuadrados que ya est¨¢ acotada y en la que los top¨®grafos llevan varios d¨ªas realizando mediciones.S¨¢enz de Oiza y su hijo Javier S¨¢enz han concebido una obra de casi 24.000 metros cuadrados de extensi¨®n y un elegante aire cl¨¢sico, casi mim¨¦tico con su entorno. "Nuestra intenci¨®n ha sido la de enlazar el nuevo edificio con los ya existentes de Filosof¨ªa y Derecho, como si se tratara de un discurso paralelo", explic¨® el veterano arquitecto navarro (C¨¢seda, 1918). Y agreg¨®: "Bien pod¨ªamos haber optado por un dise?o ultramoderno, pero nos ha parecido m¨¢s importante acoplarnos al entorno y cerrar la plaza de Humanidades. Adem¨¢s, Filosof¨ªa es, desde una perspectiva arquitect¨®nica, uno de los puntos m¨¢s relevantes de la universidad".

Campus sim¨¦tricos

En realidad, el concepto barajado por S¨¢enz de Oiza e hijo se inspira lejanamente en el proyecto original de la Ciudad Universitaria, rubricado por Modesto L¨®pez de Otero (el mismo autor del Arco del Triunfo de Moncloa) en 1928. Aquel dise?o primigenio contemplaba dos campus casi sim¨¦tricos: el de Ciencias, integrado por Farmacia, Medicina y Estomatolog¨ªa, y el de Letras, donde nunca lleg¨® a cerrarse la plaza que delimitaban Derecho y Filosof¨ªa.Nadie ha discutido la calidad del arquitecto navarro, responsable de hitos urbanos en la capital como el edificio BBV en el complejo Azca. Sin embargo, el hecho de que la Complutense se disponga a prescindir de un pinar de medio centenar de ¨¢rboles en un emplazamiento privilegiado ha levantado suspicacias de todo tipo, sobre todo entre los grupos de la oposici¨®n municipal y en las filas del Club de Debates Urbanos, un grupo de arquitectos cr¨ªticos con la concepci¨®n urban¨ªstica de la capital. Su presidente y director de la Escuela Superior de Arquitectura, Ricardo Aroca, calific¨® de "contrasentido" que la Complutense promueva un nuevo centro "en un momento en el que el n¨²mero de alumnos est¨¢ disminuyendo y no hab¨ªa ninguna necesidad de destrozar un pinar".

Aroca deplor¨® que el proyecto se haya concebido "de una forma clandestina, sin preguntar a nadie y aplicando la tan espa?ola pol¨ªtica de los hechos consumados". Javier Garc¨ªa Mosteiro, vocal del Club, tambi¨¦n critic¨® el "secretismo". En este sentido, la universidad alega que las nuevas instalaciones ya figuran en sus presupuestos de 1998 con una partida inicial de 300 millones de pesetas, que se completar¨¢n con otros 2.300 millones a lo largo de los tres pr¨®ximos ejercicios.

El portavoz municipal del PSOE en materia urban¨ªstica, Jos¨¦ Mar¨ªa de la Riva, lament¨® que las autoridades acad¨¦micas y las municipales apuesten "por las zonas verdes de hormig¨®n", y enfatiz¨®: "Todas las ciudades apuestan ahora por la descentralizaci¨®n universitaria. Por eso, cualquier metro cuadrado nuevo que se construya en el campus de Moncloa es una aberraci¨®n".

Por lo pronto, la Complutense ya tiene en sus manos una primera licencia para el trasplante y tala de ¨¢rboles, de la que podr¨¢ hacer uso en cuanto disponga del permiso de obras. El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, admiti¨® que los ¨¢rboles pueden desaparecer de la fisonom¨ªa urbana "si hay un inter¨¦s superior y no queda otro remedio", pero advirti¨® que la Complutense deber¨¢ depositar en los viveros municipales tantos ¨¢rboles como a?os tuvieran los ejemplares de los que se deshaga.