El pa¨ªs de Arafat
El peso de la burocracia y la corrupci¨®n aplastan ya al embri¨®n de la futura Palestina
M¨¢s de 80.000 funcionarios, repartidos entre 24 ministerios, configuran la nueva Administraci¨®n palestina. Este elevado n¨²mero de empleados p¨²blicos supone, en opini¨®n de muchos ciudadanos de los territorios aut¨®nomos, una carga desproporcionada e insoportable para una sociedad austera, de poco m¨¢s de dos millones y medio de habitantes, que trata por todos los medios de sobrevivir por encima de dificultades y miserias. El peso de esta burocracia amenaza con aplastar las esperanzas de un pueblo que, a la vista de tanto funcionario, empieza a preguntarse para qu¨¦ hizo la Intifada.Las ¨²ltimas estad¨ªsticas oficiales aseguran que la Administraci¨®n aut¨®noma palestina est¨¢ compuesta por 80.451 funcionarios, lo que representa un 18,47% de los trabajadores con empleo en los territorios. El n¨²mero de obreros a cuenta de las arcas de este embri¨®n de Estado crece a un ritmo vertiginosamente peligroso -12,28% con respecto al a?o 1996-, devorando pr¨¢cticamente la mitad de unos presupuestos de unos 800 millones de d¨®lares al a?o.
El n¨²mero de funcionarios de la autonom¨ªa palestina es desproporcionado si se compara con cualquier aparato de ¨¢mbito administrativo similar. Catalu?a, por ejemplo, con una poblaci¨®n de seis millones de habitantes -m¨¢s del doble del censo palestino- y con casi veinticinco a?os de rodaje, s¨®lo tiene un 50% de funcionarios m¨¢s, es decir, 120.000, de los que el 20% son contratados interinos.
?Nos hemos visto obligados a actuar como empresarios, creando puestos de trabajo y contratando funcionarios, fomentando as¨ª empleo para impedir que suba la tasa de paro y se agrave la situaci¨®n econ¨®mica de los territorios?, asegura Ahmad Soboh, director general del Ministerio de Planificaci¨®n y Cooperaci¨®n, desde su despacho de Ramala, a poco menos de una decena de kil¨®metros de Jerusal¨¦n, mientras trata de justificar la abultada plantilla del futuro Estado.
El elevado contingente de funcionarios est¨¢ asimismo generado por las especiales circunstancias geopol¨ªticas en las que se encuentran fraccionados los territorios aut¨®nomos, divididos e incomunicados geogr¨¢ficamente -Gaza y Cisjordania-, lo que obliga en determinados casos a duplicar sedes y aparatos ministeriales.
Pero hay adem¨¢s una tercera raz¨®n, ¨¦sta de car¨¢cter pol¨ªtico, que justifica la contrataci¨®n galopante de funcionarios, ya que ¨¦sta es la manera de ?compensar a aquellos de los nuestros que lucharon durante a?os en favor del Estado palestino, a los que no podemos dejar ahora en la cuneta y a los que hay que dar un empleo y un medio de subsistencia?, concluye este alto empleado del Gobierno de Yasir Arafat.
Las contrataciones pol¨ªticas han favorecido sobre todo a los trabajadores de la antigua Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) que vivieron el exilio y que en 1994 regresaron a los territorios aut¨®nomos con Yasir Arafat. Se desconoce exactamente su n¨²mero, pero se asegura que podr¨ªan ser entre 2.000 o 3.000 personas. En cualquier caso, constituyen una aristocracia administrativa, que ocupa los puestos de alta responsabilidad del Gobierno aut¨®nomo, y a los que despectivamente se les ha bautizado por extensi¨®n con el calificativo de los tunecinos, en alusi¨®n a la ¨²ltima sede de la OLP en el exterior.
Los tunecinos se han convertido en una influyente y poderosa burocracia que Yasir Arafat ha preferido mantener perfectamente cohesionada en su entorno de Gaza, configurando a su vez una verdadera guardia pretoriana. Entre sus cualidades se encuentra la de conocer el oficio, pero tambi¨¦n la de ser inasequible a las cr¨ªticas de una poblaci¨®n que les acusa de ser extranjeros, tener una mentalidad laica, costumbres occidentalizadas y de haber tra¨ªdo en sus maletas, adem¨¢s de contrabando, el germen de la corrupci¨®n.
La mitad de este ej¨¦rcito de 80.451 nuevos funcionarios palestinos se concentra en los cuerpos de seguridad de los territorios aut¨®nomos. En total hay 40.000 polic¨ªas, seg¨²n se desprende del presupuesto elaborado para 1998 por el ministro de Finanzas, Muhamamad Nashashibi, y que el pasado mes de marzo fue presentado ante el Consejo Legislativo.
El n¨²mero de miembros de las fuerzas de seguridad palestinas con respecto a la poblaci¨®n es de un funcionario por cada 60 ciudadanos. Esta proporci¨®n supone el cu¨¢druple de las tasas policiales de Espa?a, Israel o Francia, y cinco m¨¢s que las existentes en B¨¦lgica o Alemania, seg¨²n se asegura en un reciente estudio efectuado por el Gobierno de Israel, con el que se critica el incumplimiento en materia policial de los acuerdos de Oslo de 1995.
Este ej¨¦rcito policial y la existencia de al menos ocho diferentes servicios de informaci¨®n y seguridad -Inteligencia General, Seguridad Preventiva de Cisjordania, Seguridad Preventiva de Gaza, Fuerza 17, Seguridad General, Polic¨ªa Civil, Inteligencia Militar e Inteligencia Naval- permiten empezar a adivinar qu¨¦ tipo de Administraci¨®n se est¨¢ configurando en Palestina.
Los responsables del Centro Palestino por los Derechos Humanos, la m¨¢s importante y prestigiosa asociaci¨®n de los territorios, aseguran que se est¨¢ construyendo, bajo la presi¨®n de Estados Unidos e Israel, una ?sociedad policial? con la que se reprime permanentemente a la oposici¨®n y se vulnera el Estado de derecho, en un intento desesperado para conseguir una ?buena nota? en el proceso de paz.
?Un Estado palestino cre¨ªble y fuerte ante sus interlocutores s¨®lo es posible si tiene unas bases democr¨¢ticas?, afirma el doctor Raji Sourani, responsable de esta organizaci¨®n no gubernamental, que tiene su sede principal en la franja aut¨®noma de Gaza y que se ha convertido en una de las plataformas m¨¢s activas de la oposici¨®n democr¨¢tica a la autoridad de Yasir Arafat.
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