P¨®cima sin caducidad

Cuando se celebraba uno de los aniversarios de la aparici¨®n de la Virgen de F¨¢tima a las pastorcillas lusitanas, nacieron unas zagalas para el mundo de la escena, justo hace 10 a?os, capaces de congregar los reba?os m¨¢s ex¨®ticos de la noche madrile?a. Fue el 13 de mayo de 1988. Ellas eran Las Veneno; entonces, tres. Ahora siguen siendo Las Veneno, que con el tiempo y el desgaste se han quedado en dos pero, eso s¨ª, gemelas y artistazas.Para celebrar sus dos lustros de existencia, lujo, fantas¨ªa y trajes caros, anoche la sala Galileo Galilei (donde hoy vuelven a actuar con su ¨²ltimo y estramb¨®tico espect¨¢culo Qu¨¦ fue de las hermanas Sue), se aborrot¨® de gente... Rara.

Con motivo de la efem¨¦ride, las hermanas Olayo no estuvieran solas, y antes de que ellas ofrecieran su glamouroso espect¨¢culo en el que cuentan c¨®mo dos chicas de Totana (Murcia), triunfaron en Joyiv¨², les okuparon el escenario conocidos personajes de la noche madrile?a.

Jos¨¦ Luis Mosquera, no s¨®lo cant¨® y bail¨®, liguero en muslo, sino que dio lectura a textos escritos para la ocasi¨®n por Joaqu¨ªn Leguina (?pol¨ªtico, escritor, candidato?), y el economista y autor Jos¨¦ Luis Sampedro.

El primero dijo que ellas, Las Veneno, nos hacen ver en el espejo de su representaci¨®n la realidad de tal y como somos. Sampedro las pirope¨®, como pocas veces acostumbra, defini¨¦ndolas de grupo fresco y vivo cuya existencia asombra en estos momentos de frivolidad cultural.

Una frivolidad que intencionada, buscada y rebuscadamente hizo aparici¨®n anoche. La actriz Antonia Sanju¨¢n, l¨²cida, bruta y actriz como pocas; Paquito Clavel, m¨¢s cutrelux que nunca; los Farsantes Fingidos, vacilando al personal; Pepe Garamendy, actorazo bonaerense; Faemino y Cansado, intentando ofrecer, sin conseguirlo, los tres minutos m¨¢s aburridos de la noche, y como fin de sorpresa y fiesta la pareja formada por Moncho Alpuente y El Gran Wyoming, dieron lectura y fe de unas coplillas en las que glosaron, no s¨®lo a Las Veneno, sino tambi¨¦n la vida y milagros de Alberto Ruiz-Gallard¨®n.

Al concluir la funci¨®n, despu¨¦s de que las hermanas Sue-Olayo contaran su atajo de trolas y fantas¨ªas murciano-americanas, hubo foto familiar ante el jolgorio de un entregado p¨²blico de lo m¨¢s raro y ecl¨¦ctico de la noche madrile?a, con alguna excepci¨®n, como el director teatral catal¨¢n Ferr¨¢n Ra?¨¦, quien siempre crey¨® y apost¨® por este dulce veneno.