Carteros a la intemperie
Cientos de funcionarios se ven obligados a pasar dos noches bajo la lluvia para elegir destinos
Durmieron en los coches o en el suelo de una calle mojada por la lluvia. Comieron alg¨²n bocadillo a la espera de que les llegara el turno. Recorrieron m¨¢s de 500 metros en busca de un lavabo donde asearse. Y as¨ª durante tres largos d¨ªas y dos heladoras noches. Todo fue por acceder a un destino despu¨¦s de haber aprobado una oposici¨®n a cartero.Unas mil personas pasaron ayer por la central de distribuci¨®n de Correos de Chamart¨ªn para tomar posesi¨®n del puesto de repartidor de correspondencia. Despu¨¦s de superar tres ex¨¢menes y aguantar un retraso de siete meses, ayer lleg¨® el d¨ªa. Pero el criterio que utiliza Correos para la asignaci¨®n de plazas a los nuevos carteros es "original", seg¨²n uno de los presentes: no hay sorteos ni se tiene en cuenta la calificaci¨®n obtenida en las pruebas previas. El m¨¦todo es mucho m¨¢s sencillo: el que llega primero tiene preferencia para conseguir destino. Esto explica la espera de m¨¢s de dos d¨ªas por la que pasaron cientos de personas, hasta que ayer, a las 8.15, el centro abri¨® sus puertas.
La odisea comenz¨®, para muchos, el lunes pasado. Ese d¨ªa, un grupo de sevillanos y malague?os lleg¨® en coche a Madrid y se plant¨® frente al edificio de Correos. A la madrugadora comitiva andaluza se sum¨® m¨¢s gente, venida de otros puntos de Espa?a. "Nadie nos dec¨ªa nada. No nos dejaban entrar al edificio ni sal¨ªa ning¨²n responsable. Pedimos que nos apuntaran en una lista o que nos dieran un n¨²mero de orden que acreditara que est¨¢bamos en la cola", record¨® un joven. En vista de la situaci¨®n, los presentes decidieron organizar una lista en la que se apuntara la gente conforme fuera llegando. As¨ª se respetar¨ªa el orden a la hora de conseguir destino. Despu¨¦s se organizaron turnos de guardia. Pero la lluvia descarg¨® sobre la ciudad y la situaci¨®n se complic¨®. "Ni siquiera nos han dejado protegernos del agua en los tejadillos del aparcamiento", se?al¨® ayer un cartero. Un compa?ero comparti¨® su opini¨®n: "El que tiene coche a¨²n puede hacer algo, pero el que no...". Los guardias de seguridad impidieron acceder al recinto a los aspirantes. "Nos han tratado como animales. Parece que estamos pidiendo limosna. Y no es as¨ª", explic¨® otro de los presentes. Los responsables del centro tampoco dejaron utilizar los lavabos del edificio ni la cafeter¨ªa.
El sindicato CSI-CSIF denunci¨® que el m¨¦todo utilizado para la adjudicaci¨®n de plazas de carteros funciona igual de mal desde hace a?os. Un portavoz de Correos respondi¨® que se hab¨ªan limitado a aplicar al reglamento: "El primero en llegar tiene prioridad". Mientras, en un corrillo, alguien pregunt¨®: "?No quiere el gobierno reformar la Administraci¨®n? Pues que se pase por aqu¨ª".
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