3.000 personas viven en Alicante en chabolas y casas ruinosas
Un total de 354 familias, integradas por unas 3.000 personas, malviven en los nueve grandes asentamientos de chabolas y vivienda precaria y en seis focos menores diseminados por el t¨¦rmino municipal de la ciudad de Alicante. Condiciones de vida infrahumanas, edificios en estado ruinoso, carencia absoluta de servicios de primera necesidad como agua corriente, fluido el¨¦ctrico o alcantarillado, altos ¨ªndices de analfabetismo y enfermedades cr¨®nicas azotan al sector de la poblaci¨®n m¨¢s marginado, cuya ¨²nica esperanza radica en la voluntad pol¨ªtica de los gobernantes de habilitar fondos para la ejecuci¨®n de programas efectivos de integraci¨®n social, cultural y laboral. La secretar¨ªa de Solidaridad y Derechos Humanos de Nova Esquerra (NE), hizo p¨²blico ayer el resultado de un trabajo de campo que ha servido para elaborar el bautizado como Mapa de la pobreza de Alicante, que confirmar¨ªa un aumento de las capas de marginaci¨®n en la periferia y barriadas del interior para las que, caso por caso, se proponen planes espec¨ªficos encaminados a resolver la problem¨¢tica. El informe plantea una acci¨®n de choque que precisar¨ªa la participaci¨®n de las administraciones local, auton¨®mica y central conjuntamente con la UE, y concluye que es posible erradicar el chabolismo y la vivienda precaria en Alicante en tres a?os con una inversi¨®n p¨²blica de 1.800 millones. Ese dinero se distribuir¨ªa en construcci¨®n de viviendas dignas, intervenciones urban¨ªsticas para dotaci¨®n de servicios, la contrataci¨®n de equipos de trabajo especializados y la puesta en marcha de un plan global y multidisciplinar de integraci¨®n social. "S¨®lo con una decidida intervenci¨®n de las administraciones veremos el final del t¨²nel", asever¨® Rafael Ru¨ªz, director del estudio. El mapa de la pobreza y el plan de erradicaci¨®n del chabolismo ha sido ya expuesto al resto de partidos pol¨ªticos de izquierda, sindicatos y movimiento vecinal, a los que NE ha pedido un esfuerzo para aportar sugerencias hasta alcanzar el consenso necesario para que la actuaci¨®n se incluya como compromiso unitario en la campa?a electoral de 1999.
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