Jaque mate a la historia

Ni Barcelona, ni Real Madrid, ni Joventut. La Liga ACB presenta dos nuevas candidaturas en su temporada m¨¢s revolucionaria. Tau y TDK protagonizan a partir de esta noche (21.30, La 2) la final m¨¢s sorprendente de la historia del baloncesto espa?ol. La ausencia de los cl¨¢sicos est¨¢ justificada. Los dos finalistas han demostrado a lo largo de la temporada y especialmente en los playoffs una superioridad incuestionable.El Tau ha dejado en el camino a Unicaja y Barcelona sin perder un partido. El TDK ha sido el verdugo madrile?o por partida doble. La sucesi¨®n est¨¢ servida.

La presencia de Tau y TDK en la final es todo menos casual. Acceden por primera vez pero sobre todo en el caso de los vitorianos, se trata una presencia anunciada a lo largo de los ¨²ltimos meses.

T¨¦cnicamente el Tau es un equipo sin aparentes fisuras. Su construcci¨®n es coherente y su estructura tremendamente s¨®lida. A partir de un quinteto titular muy definido formado por Bennett, Espil, Beric, Scott y Burke, cuentan con piezas de recambio que se insertan sin que se resienta el colectivo. Este es un s¨ªntoma evidente de equipo equilibrado. No cuentan con una estrella rutilante del que depender lo que provoca serios quebraderos de cabeza a sus contrarios. Bases incisivos y trepidantes, tiradores magn¨ªficos e imperturbables en momentos de m¨¢xima tensi¨®n, kilos y contundencia en posiciones cercanas al aro. En el banquillo esperan grandes defensores como Angulo, veteranos habilidosos como Abad, jugadores en constante progresi¨®n como Carbajosa.

Un equipo discreto

Lo del TDK no resulta tan f¨¢cil de explicar. A primera vista nos encontramos con un equipo discreto en su apariencia y tambi¨¦n en su actitud. Salvo Creus, el resto de los nombres no les suenan m¨¢s que a los grandes aficionados y a sus seguidores. Un base de 42 a?os, un americano que pas¨® por la Liga turca, un banquillo casi an¨®nimo, un presupuesto modesto y un entrenador novel. Su ambici¨®n anual declarada, clasificarse para los playoffs y as¨ª jugar la Copa Korac. Pero debajo de todo ¨¦sto se esconde un colectivo orgulloso, una afici¨®n hist¨®rica identificada con su equipo (Manresa siempre ha sido un desplazamiento inc¨®modo) y un grupo que a diferencia de otros como mayor tron¨ªo, saben jugar a baloncesto.Su clasificaci¨®n para la final es la culminaci¨®n de muchos a?os de trabajo bien hecho, de fichajes baratos pero productivos, de continuidad en el banquillo y en los m¨¦todos. Lograron un Copa del Rey y en dos ocasiones anteriores alcanzaron la semifinal. A la tercera ha sido la vencida. Como le ocurre al Tau, la fuerza est¨¢ en el colectivo, que funciona por encima de sus jugadores m¨¢s importantes. Tambi¨¦n en sinton¨ªa con sus adversarios, el quinteto titular tiene el apoyo necesario desde un banquillo plagado de jugadores j¨®venes e interesantes por su desparpajo como L¨¢zaro o V¨¢zquez. Todos ellos comandados por el anciano Creus, referencia para compa?eros y adversarios.

El Tau es favorito por lo hecho hasta ahora y por contar con la ventaja de campo. Pero un dato coloca su favoritismo en cuarentena.El TDK es el ¨²nico equipo de la Liga que ha sido capaz de ganar al Tau en sus dos enfrentamientos de la Liga regular. Por algo ser¨¢. Pase lo que pase, la enhorabuena para ambos es merecida.