Las filmotecas piden m¨¢s recursos para conservar el patrimonio cinematogr¨¢fico

?Si perdemos las im¨¢genes, perdemos nuestra historia, y esto est¨¢ pr¨®ximo?. Con esta voz coral de alarma, nada exagerada, varios conservadores y directores de filmotecas espa?olas resumieron ayer en M¨¢laga durante el transcurso del Festival de Cine Espa?ol la situaci¨®n del patrimonio cinematogr¨¢fico espa?ol: cantidades de material en peligro, no s¨®lo antiguo, escas¨ªsimos recursos econ¨®micos y t¨¦cnicos, muy pocos conocimientos cient¨ªficos y nula conciencia de la industria y la sociedad del valor cultural del patrimonio audiovisual y cinematogr¨¢fico de un pueblo. Por otra parte, la secci¨®n oficial a concurso volvi¨® a decaer con la opera prima de Manuel Balaguer El faro, protagonizada por Silvia Munt.

La presencia en M¨¢laga de Alfonso del Amo y Dolores Devesa (Filmoteca Espa?ola), Nacho Lahoz (Filmoteca Valenciana), Peio Aldaz¨¢bal (Filmoteca Vasca) y Antonio Gim¨¦nez (Filmoteca Catalana) y el historiador cinematogr¨¢fico Ferr¨¢n Alberich, incorpor¨® el debate te¨®rico al ciclo Recuperar el pasado, en el que se proyectan cinco largometrajes restaurados y completados recientemente por la Filmoteca Espa?ola: Raza (1941), de Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia ; Tierra de rastrojos (1979), de Antonio Gonzalo; Sierra de Teruel (1939), de Andre Malraux; La canci¨®n de Aixa (1939), de Flori¨¢n Rey, y La bodega (1929), de Benito Perojo. Los t¨¦cnicos dieron la voz de alarma: no s¨®lo hay que recuperar y restaurar lo antiguo, es que lo reciente sufre el mismo proceso de degradaci¨®n y no hay ni conciencia de la industria cinematogr¨¢fica, ni dinero, recursos, ni conocimientos t¨¦cnicos para hacerlo.Alfonso del Amo y Alberich recordaron que todo material cinematogr¨¢fico est¨¢ estampado sobre base inestable y por tanto tiene un riesgo de desaparici¨®n seguro si no se restaura continuamente. Del Amo se limit¨® a la evidencia: ?El cine ha sido creado bajo soportes y criterios industriales y cuando hablo de criterios industriales estoy diciendo econ¨®micos, esto es, sacar el mayor beneficio en el menor plazo de tiempo posible?. Por eso los materiales son malos y se degradan con tanta rapidez. Alberich record¨® que en Espa?a ninguna instituci¨®n privada se dedica a cuidar el patrimonio cinematogr¨¢fico (los expertos nunca distinguen entre pel¨ªculas de ficci¨®n, documentales o material privado) y avis¨® de que ?las Filmotecas que no se dediquen a restaurar y recuperar su patrimonio usurpan su cometido?.

Deterioro

La alarma no se limita a materiales antiguos. ?El material de las televisiones se deteriora a velocidades fulminantes y los soportes electr¨®nicos simplemente no sabemos cu¨¢nto pueden durar, hay que actuar ya, e implicar a la industria para que act¨²e con criterios cient¨ªficos?, denunci¨® Del Amo.Jim¨¦nez, tras reconocer que en Espa?a se est¨¢ peor que en otros sitios, matiz¨® que el problema es mundial: ?En el American Film Institute, donde m¨¢s medios del mundo existen, ya se seleccionan qu¨¦ t¨ªtulos se van a conservar y cu¨¢les no, porque hay recursos limitados?.

En cuanto a la secci¨®n oficial, ayer se proyect¨® la pel¨ªcula El faro, opera prima de Manuel Balaguer, que el propio realizador defini¨® como ?una pel¨ªcula sobre personajes y situaciones que me interesaba explorar?. Antiguo profesor de Psicolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Balaguer ha dirigido a un elenco en el que destacan los nombres de Silvia Munt y del belga Mathieu Carri¨¨re, que encarnan a una pareja de cient¨ªficos en crisis afectiva. ?Creo que los hombres lo tienen hoy francamente duro?, afirm¨® Munt refiri¨¦ndose al papel de Carri¨¨re. ?Y creo que la comprensi¨®n que se da entre las dos mujeres de la pel¨ªcula es l¨®gica. No cabe duda de que en el mundo que se avecina primar¨¢n sentimientos femeninos, como ocurre en la pel¨ªcula?, concluy¨®. La idea generalizada entre el p¨²blico era la de encontrarse, una vez m¨¢s, ante un filme irregular y, en algunos aspectos, decepcionante.